Texto íntegro del Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022 (1) | Spanish.xinhuanet.com

Texto íntegro del Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022 (1)

spanish.news.cn| 2023-03-29 00:50:16|
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BEIJING, 28 mar (Xinhua) -- China publicó hoy martes el "Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022".

A continuación, el texto íntegro:

Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022

Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China

Marzo, 2023

Índice

Prefacio

I. El disfuncional sistema de protección de los derechos civiles

II. La insustancial democracia electoral al estilo americano

III. La creciente discriminación racial y desigualdad

IV. La pauperizada crisis de supervivencia de la clase baja

V. El revés histórico para los derechos de mujeres y niños

VI. La violación flagrante de los derechos humanos y de la justicia en otros países

Prefacio

El año 2022 ha sido testigo de un revés histórico de la situación de los derechos humanos en Estados Unidos. En el país, quien se califica a sí mismo como "defensor de los derechos humanos", han aumentado enérgicamente ciertos males crónicos, como la corrupción política, la discriminación racial, el incremento de armas de fuego, la violencia policial y la polarización de la riqueza. La legislación y la justicia sobre los derechos humanos han experimentado un retroceso extremo, socavando aún más los derechos y libertades básicos de los estadounidenses.

El gobierno de Estados Unidos, por su parte, ha relajado en gran medida el control de armas, lo que ha provocado que el número de las muertes por violencia armada continúe en alza. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el caso Bruen en 2022 se convirtió en un paso atrás histórico en el campo del control de armas local. Casi la mitad de los estados del país han ablandado las restricciones de armas. Estados Unidos ocupa el primer lugar en el mundo en términos de posesión de las mismas, homicidios relacionados con armas de fuego y tiroteos masivos, registrando más de 80.000 personas muertas o heridas por violencia armada en 2022, el tercer año consecutivo registrado en que Estados Unidos experimenta más de 600 tiroteos masivos. La violencia armada se ha convertido en una "enfermedad estadounidense".

Las elecciones de medio término han resultado las más costosas de Estados Unidos, superando los 16.700 millones de dólares en 2022, y la democracia al estilo estadounidense ha perdido su apoyo popular. Las donaciones políticas de los milmillonarios representaron el 15 por ciento de todas las dádivas políticas federales, frente a un 11 por ciento en el ciclo electoral de 2020. Las donaciones de "dinero oscuro" manipulan furtivamente las elecciones estadounidenses, y la polarización política y la fragmentación social dificultan que el país alcance un consenso democrático. Mientras el 69 por ciento de los estadounidenses cree que su democracia está en "riesgo de colapso" y el 86 por ciento de los votantes sostiene que la democracia del país enfrenta "amenazas muy graves", se siente la desesperación en torno a la democracia al estilo estadounidense.

El racismo va en aumento y las minorías étnicas sufren una discriminación generalizada. Los crímenes de odio basados en prejuicios raciales en Estados Unidos aumentaron extremadamente entre 2020 y 2022. La masacre racista en un supermercado de Buffalo, que acabó con la vida de diez afroamericanos, ha conmocionado al mundo. Un total del 81 por ciento de los estadounidenses de origen asiático dice que la violencia contra sus comunidades está aumentando. Los afrodescendientes tienen 2,78 veces más de posibilidad de ser asesinados por la policía que los blancos. Los sufrimientos causados por el genocidio y la asimilación cultural del gobierno de Estados Unidos contra los indios y otros aborígenes en la historia continúan hasta nuestros días.

La esperanza de vida se ha desplomado y las muertes por abuso de drogas siguen aumentando. Según un informe publicado en agosto de 2022 por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la esperanza de vida promedio en el país se redujo en 2,7 años entre 2019 y 2021, a 76,1 años, la más baja desde 1996. Grupos de interés y políticos intercambian poder por dinero, permitiendo que florezca el abuso de drogas y sustancias. La cantidad de estadounidenses que mueren a causa de tal abuso ha aumentado drásticamente en los últimos años, a más de 100,000 casos por año. El abuso de sustancias se ha convertido en una de las crisis de salud pública más devastadoras del país norteamericano.

Las mujeres han perdido las protecciones constitucionales para el aborto y el entorno de vida de los niños es preocupante. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular el fallo de Roe contra Wade ha acabado con el derecho de las mujeres al aborto, protegido por la Constitución durante casi 50 años, lo que supone un duro golpe para los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género. En 2022, más de 5.800 menores de 18 años resultaron heridos o murieron por disparos en Estados Unidos, y el número de tiroteos en escuelas llegó a 302, el más alto desde 1970. La tasa de pobreza infantil aumentó del 12,1 por ciento en diciembre de 2021 al 16,6 en mayo de 2022, contando 3,3 millones más de niños viviendo en la pobreza. El país ha visto un aumento de casi el 70 por ciento del trabajo infantil ilegal desde 2018, y un incremento del 26 por ciento en menores empleados especialmente en ocupaciones peligrosas en el año fiscal 2022.

El abuso de fuerza y sanciones unilaterales de Estados Unidos ha generado desastres humanitarios. Desde principios del siglo XXI, Estados Unidos ha llevado a cabo operaciones militares en 85 países en nombre del "antiterrorismo", lo que ha resultado directamente en la muerte de al menos 929.000 civiles y el desplazamiento de 38 millones de personas. Estados Unidos ha impuesto más sanciones unilaterales que cualquier otro país del mundo, y todavía sostiene penas vigentes contra más de 20 países, lo que resulta en la incapacidad de estos para proporcionar alimentos y medicamentos básicos a su pueblo. El tema de la inmigración se ha convertido en una herramienta de lucha partidista y se han montado farsas de envíos de inmigrantes a gran escala, haciendo que estos enfrenten situaciones de xenofobia extrema y tratos crueles. En 2022, hubo casi 2,4 millones de arrestos de inmigrantes en la frontera de la nación, la cifra más alta jamás registrado, y el número de muertos de inmigrantes en su frontera sur llegó a 856, el más elevado en un solo año.

Estados Unidos, fundado en base al colonialismo, la esclavitud racista y la desigualdad de trabajo, posesión y distribución, ha caído aún más en un atolladero de fallos del sistema, déficits de gobernabilidad, división racial y malestar social en los últimos años como consecuencia de la interacción de un modelo de distribución económica polarizada, un patrón social dominado por el conflicto racial y una modalidad política controlada por grupos de interés capitalista.

Los políticos estadounidenses, al servicio de los intereses de los oligarcas, han perdido gradualmente su voluntad subjetiva y su capacidad objetiva para responder a las demandas básicas de la gente común y defender sus derechos básicos, al tiempo que no lograron resolver los problemas estructurales de derechos humanos de su país. En cambio, usan a los derechos humanos como excusa arbitraria para atacar a otros países, generando confrontación, división y caos en la comunidad internacional, y se han convertido en un saboteador y un obstáculo para el desarrollo global de los derechos humanos.

I. El disfuncional sistema de protección de los derechos civiles

Estados Unidos es un país definido por la violencia extrema, donde las personas se ven amenazadas tanto por delitos violentos como por una agresiva aplicación de la ley, y no se puede garantizar su seguridad. Las prisiones están superpobladas y se han convertido en lugares de esclavitud moderna donde el trabajo forzado y la explotación sexual son comunes. Los autoproclamados derechos y libertades civiles de Estados Unidos son pura palabrería.

La convivencia entre políticos y empresas paraliza la agenda de control de armas. Los grupos de interés de armas de Estados Unidos han llevado a cabo un poderoso cabildeo político para defender sus propios intereses.

Ignorando la opinión pública, el Gobierno ha relajado drásticamente los controles de armas, permitiendo que se porten en lugares públicos llenos de gente como hospitales, escuelas, bares y estadios deportivos.

Bloomberg News informó el 3 de julio de 2022 que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Bruen del 23 de junio anuló la legislación de control de armas que ya regía hace medio siglo en Nueva York y otros seis estados. A los residentes de estos estados se les permitió llevar armas ocultas, lo que se convirtió en un paso atrás histórico en el ámbito del control de armas en Estados Unidos.

El New York Times informó el 28 de octubre de 2022 que un tribunal federal de Texas dictaminó que una ley estatal que prohibía a los adultos menores de 21 años portar armas de fuego era inconstitucional. Casi la mitad de los estados de Estados Unidos ahora han relajado las restricciones de armas.

"El país se ha estado moviendo en su conjunto, en los últimos dos o tres décadas, muy clara y dramáticamente hacia la flexibilización de las leyes de portación de armas", dijo Ali Rowhani-Rahbar, profesor de la Universidad de Washington.

El libro de la académica estadounidense Pamela Haag, "El tiroteo de Estados Unidos: negocios y la creación de la cultura de las armas estadounidense", señala que las armas en dicho país representan una cadena industrial que "comienza con la línea de producción y termina con la muerte de las víctimas".

"La tragedia de la violencia armada en Estados Unidos tiene sus raíces en el comercio secular de armas", escribió.

La violencia armada aumenta junto con la posesión de armas. Un estudio publicado en el British Medical Journal sugiere que la relajación del control de armas en Estados Unidos ha conducido a un aumento simultáneo de posesión de armas y tiroteos masivos.

Con menos del 5 por ciento de la población mundial, Estados Unidos posee el 46 por ciento de las armas civiles del mundo. Lidera la lista en posesión de armas, homicidios con armas y tiroteos masivos a nivel global.

Según el sitio web Gun Violence Archive, la cantidad de tiroteos masivos en el país ha aumentado significativamente en los últimos años. En 2022, la violencia armada causó la muerte de 43.341 personas e hirió a 37.763, al tiempo que hubo 636 tiroteos masivos en Estados Unidos, un promedio de dos por día.

La tasa de homicidios con armas de fuego en Estados Unidos es ocho veces mayor que la de Canadá, 13 veces mayor que la de Francia y 23 veces mayor que la de Australia.

En un artículo de opinión publicado el 25 de junio de 2022, The Australian dijo que Estados Unidos "es un país casi definido por la ultraviolencia, en sus medios de comunicación y en sus calles".

La violencia armada se ha convertido en una "enfermedad estadounidense", remató el periódico australiano.

Los delitos graves como el asesinato y el robo siguen creciendo. USA Today informó el 11 de septiembre de 2022 que, en la primera mitad de 2022, los homicidios en las ciudades miembros de la Asociación de Jefes de Ciudades Mayores (MCCA, siglas en inglés) aumentaron en un 50 por ciento y las agresiones agravadas en casi un 36 por ciento, en comparación con el mismo periodo en 2019.

The Wall Street Journal reportó el 6 de septiembre de 2022 que, hasta septiembre de 2022, la tasa de homicidios en Nueva Orleans aumentó un 141 por ciento, los tiroteos un 100 por ciento, los robos de vehículos un 210 por ciento y los robos a mano armada un 25 por ciento, en comparación con el mismo periodo durante 2019.

Según un informe del Consejo de Justicia Criminal del 28 de julio de 2022, en la primera mitad de 2022, los robos aumentaron un 19 por ciento y los hurtos un 20 en las ciudades principales de Estados Unidos.

Fox News informó el 7 de julio de 2022 que, desde junio de 2021, la delincuencia general en la ciudad de Nueva York se elevó en un 31 por ciento, los hurtos mayores en un 41 por ciento, los robos en un 36 por ciento, los robos con allanamiento de morada en casi un 34 por ciento y las víctimas de agresiones graves aumentó en alrededor de 1.000 por trimestre.

Según un informe de CNN del 8 de junio de 2022, el 72 por ciento de los estadounidenses no se siente satisfechos con las políticas del país para reducir o controlar los crímenes, y el 80 por ciento se preocupa mucho o moderadamente sobre el crimen y la violencia, nivel más alto en cualquier otro momento de los últimos diez años.

La violencia policial se empeora. En 2022, un récord histórico de 1.239 personas murieron como resultado de la violencia policial, según el sitio web Mapping Police Violence. Durante el año, solo hubo 10 días en los que no ocurrió ningún asesinato policial.

La mayoría de los asesinatos policiales ocurren durante labores de rutina, como los controles de paradas vehiculares, o cuando ellos abordan delitos no violentos. Rara vez se acusa a la policía de usar fuerza excesiva.

En los homicidios policiales entre 2013 y 2022, el 98,1 por ciento de los agentes implicados no fueron acusados de ningún delito. El 27 de junio de 2022, la policía de Akron, Ohio, disparó a Jayland Walker, un afroamericano desarmado de 25 años, más de 90 veces, causando su muerte. Según un informe médico preliminar, Walker tenía más de 60 heridas en su cuerpo. Este fue el tercer tiroteo policial en la ciudad de Akron entre diciembre de 2021 y junio de 2022.

La vida y la salud de los presos están amenazadas. Estados Unidos es poseedor de la tasa de encarcelamiento más alta del mundo y las condiciones carcelarias son terribles. Según un informe de The Guardian del 1 de octubre de 2022, casi 500 personas de cada 100.000 fueron encarceladas en Estados Unidos, lo que representa aproximadamente cinco veces de la tasa de Reino Unido, seis de la de Canadá y nueve de la de Alemania.

Según un artículo publicado el 25 de abril de 2022 por la organización The Fair Justice Initiative, los reclusos en las prisiones de Mississippi se mantenían en celdas oscuras sin luz ni agua limpia, y la temperatura del ambiente era extremadamente alta. El Chicago Sun-Times informó el 19 de febrero de 2022 que las celdas de la prisión de Joliet en Illinois estaban infestadas de ratas, mientras la comida podrida y aguas residuales sin tratar desbordaban las áreas comunes.

La vida de los presos no está garantizada. Según un estudio publicado en octubre de 2022 en Prison Legal News, una publicación sobre los derechos de los reclusos, la escasez de guardias y la infraestructura inadecuada en el sistema penitenciario de Alabama generaron altas tasas de violencia y muertes entre los reclusos. Hubo 39 fallecidos en los primeros ocho meses de 2022, 30 de las cuales murieron de forma no natural.

Las prisiones se han convertido en lugares de esclavitud moderna. Según un reporte publicado conjuntamente por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles el 16 de junio de 2022, Estados Unidos encarcela a más de 1,2 millones de personas en prisiones estatales y federales, y entre ellos unas 800.000 trabajan de forma forzada, lo que representa alrededor del 65 por ciento del número total de prisioneros.

Más del 76 por ciento de los presos encuestados informaron haber sido obligados a continuar trabajando y fueron amenazados con confinamiento solitario, postergación de sus fechas de libertad condicional o pérdida de los derechos de visita por sus familiares si se negaban a trabajar.

Los trabajadores encarcelados se vieron obligados a proporcionar servicios de alimentación, lavandería y otras actividades, pero casi sin derechos ni protecciones, según un informe de Prison Policy Initiative del 14 de marzo de 2022. Las prisiones estadounidenses pagan poco o nada a los prisioneros que trabajan, y se han convertido en verdaderas fábricas de esclavitud modernas.

Se intensifica la intolerancia religiosa. Según las "Estadísticas de delitos de odio para 2021" publicadas el 15 de diciembre de 2022 por la Oficina Federal de Investigaciones, se registraron un total de 1.005 delitos de odio religioso en Estados Unidos durante el año 2021, de los cuales el 31,9 por ciento fue antisemita, el 21,3 por ciento antisij, el 9,5 por ciento antiislámico, el 6,1 por ciento anticatólico y el 6,5 por ciento antiortodoxas.

La intolerancia hacia el islamismo en Estados Unidos se ha intensificado y los musulmanes son gravemente discriminados, según un informe publicado por el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas en 2022.

En 2021, el organismo recibió 6.720 quejas, incluidas 308 relacionadas con incidentes de odio y prejuicio, un aumento del 28 por ciento con respecto a 2020; 679 denuncias de extralimitación de las fuerzas del orden público y gubernamentales, un incremento del 35 por ciento; 1.298 incidentes de discriminación en lugares de trabajo y públicos, un alza del 13 por ciento.

Un estudio que hizo público Middle East Eye informó el 23 de agosto de 2022 que los musulmanes tienen cinco veces más probabilidades de sufrir acoso policial debido a su religión en comparación con otros religiosos.

II. La insustancial democracia electoral al estilo americano

Las donaciones políticas han hecho que las elecciones en Estados Unidos sean un juego de ricos. La alineación a los dos partidos ha degenerado en polarización política. Y la democracia estadounidense está perdiendo las bases del apoyo popular.

El expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, dijo una vez que el soborno político ha contaminado el sistema político estadounidense. "Es solo una oligarquía con sobornos políticos ilimitados en la esencia de obtener las nominaciones para presidente o elegir al presidente", dijo Carter.

El dinero en las elecciones ha establecido un nuevo récord. Las elecciones de Estados Unidos son el corazón de su democracia, potenciado por el dinero. Los costes electorales se han disparado desde que el límite sobre las donaciones se levantó en 2010 y, de nuevo, en 2014.

Según un análisis publicado por OpenSecrets, el coste total de las elecciones estatales y federales de medio término de 2022 rondó los 17 mil millones de dólares, siendo los comicios más caros de toda la historia. Los candidatos federales y comités políticos gastaron 8.900 millones de dólares; mientras que los candidatos en los estados, los comités de partidos políticos y los comités dedicados al recuento se gastaron 7.800 millones de dolares, superando ambas partidas sus registros históricos.

La CNN informó el 8 de diciembre de 2022 que las cinco carreras más caras al Senado, entre las elecciones primarias y generales, costaron casi 1.300 millones de dólares. La más cara fue la carrera electoral al Senado en Pennsylvania, donde se gastaron casi 375 millones de dólares durante la campaña en este ciclo electoral.

Las donaciones políticas crean una oligarquía. La política de Estados Unidos ha sido secuestrada por el capital y existe una relación estable de "recuperación del dinero". El lema "Del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" se ha convertido en otro que podría rezar "Del 1 por ciento, por el 1 por ciento y para el 1 por ciento". O, como señala el lema del movimiento Occupy Wall Street, "somos el 99 por ciento, pero estamos controlados por el 1 por ciento".

Helene Landemore, teórica política de la Universidad de Yale, escribió en un artículo publicado en diciembre de 2021 por la revista Foreign Policy que la democracia estadounidense carece "del poder de la gente" y que solamente los más ricos, una parte muy pequeña de la población, pueden utilizar su extremadamente elevada posición económica para impulsar una serie de prioridades políticas que sirven a sus intereses.

La revista Fortune, el 9 de diciembre de 2022, publicó un artículo titulado "Los milmillonarios tuvieron un billón de dólares extra para influir sobre las elecciones de medio término. Salvemos la democracia estadounidense subiendo impuestos a los más ricos".

En dicho texto, denunció que "los milmillonarios estadounidenses han gastado la extraordinaria cifra de 880 millones de dólares en las elecciones hasta finales de octubre, como nunca antes, mientras que el monte total definitivo se podría aproximar al astronómico número de los 1.000 millones de dólares. Es una cantidad de dinero suficiente como para cambiar las reglas del juego que sin lugar a dudas tiene influencia sobre los resultados electorales que estamos viendo".

La fortuna de los milmillonarios ha estado "hundiendo nuestra democracia", como indica el director ejecutivo de Estadounidenses por la Justicia Fiscal, Frank Clemente, publicó la revista.

Los milmillonarios representaron el 15 por ciento de todas las donaciones políticas declaradas a nivel federal, del 1 de enero de 2021 al 30 de septiembre de 2022, frente a la un 11 por ciento en el ciclo electoral de 2020, informó la agencia de noticias Reuters el 9 de noviembre de 2022, añadiendo que el magnate de las finanzas, George Soros, fue el primer donante individual, tras haberse gastado 128 millones de dólares en apoyar las campañas del Partido Demócrata.

Con los plutócratas utilizando su dinero para controlar el resultado electoral, las elecciones en Estados Unidos se alejan cada vez más de su naturaleza democrática.

Las donaciones en "dinero oscuro" manipulan en secreto el curso de las elecciones. El "dinero oscuro" ha estado influyendo, de forma invisible, sobre las elecciones de Estados Unidos.

El Centro Brennan para la Justicia informó el 16 de noviembre de 2022 que cuatro grupos partidistas con "dinero oscuro" inyectaron casi 300 millones de dólares en este ciclo electoral a través de donaciones a los súper Comités de Acción Política (PAC, siglas en inglés) hermanos o pagando por anuncios ingeniosamente redactados. Hay otros cientos de grupos políticamente activos inyectando dinero secreto en las elecciones.

Un milmillonario transfirió 1.600 millones de dólares en secreto a un grupo político del Partido Republicano, la mayor donación política conocida en la historia de Estados Unidos, según un informe publicado el 29 de agosto de 2022, en The Guardian, bajo el título "Miles de millones de dólares en 'dinero oscuro' están influyendo sobre la política de Estados Unidos".

Solamente en 2020, más de 1.000 millones de dólares en "dinero oscuro" se canalizó hacia las elecciones estadounidenses como consecuencia de la laxitud normativa existente para declararlo.

La situación se empeoró en las elecciones de 2022. Los PAC principales de los dos partidos para Congreso y Senado fueron financiados por grupos anónimos de "dinero oscuro" que no necesitaban declarar la identidad de sus donantes.

El "dinero oscuro" ha secuestrado en secreto a los partidos políticos y el gobierno estadounidenses mientras que la mayoría de los votantes se han convertido en instrumentos del juego político.

Tácticas múltiples y manipulación de los resultados electorales. Muchos estadounidenses han abandonado por completo la idea de igualdad, y siempre son estas personas que reniegan de este concepto quienes dicten las normas a seguir de los demás, escribió J. R. Pole en su libro titulado "La búsqueda de la igualdad en la historia de Estados Unidos".

Leyes restrictivas de la elegibilidad de los votantes son aprobadas con frecuencia. Según un estudio publicado el 26 de mayo de 2022 por el Centro Brennan para la Justicia, 18 estados aprobaron 34 leyes restrictivas en 2021.

Durante el periodo de sesiones de 2022, los legisladores en 39 estados han tomado en consideración hasta 393 leyes restrictivas, las cuales han tenido un efecto desproporcionado sobre los votantes de color al haberles impuesto una serie de barreras para votar. Tantos como 200.000 votantes están en riesgo de que sus registros censales sean cancelados después de que Arizona aprobase una ley regulando la presentación de documentación acreditativa sobre la ciudadanía para registrarse en el censo electoral.

El 4 de agosto de 2022, el Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo publicó un reportaje titulado "Temores de los estadounidenses por supresión de su participación en la democracia", según el cual un 40 por ciento de la población negra y un 37 por ciento de la hispana estaban muy preocupados por el hecho de que se les denegase la posibilidad de votar.

Las estrictas leyes sobre el registro de voto impidieron participar en las elecciones a cerca del 16 por ciento de la población negra de Mississippi en edad de votar. Mississippi tiene una de las mayores concentraciones de población negra en el país pero nunca ha elegido todavía a ningún candidato negro como gobernador del estado en más de un siglo, describió el diario británico The Guardian en un artículo de su página web titulado "La ley racista de 1890 que aún impide votar a estadounidenses negros", publicado el 8 de enero de 2022.

El 12 de abril de 2022, la Liga Nacional Urbana publicó el documento "El estado de la América negra en 2022: Bajo el asedio del complot para destruir la democracia", el cual mostró que, solamente en 2021, 20 estados habían actuado sobre los datos del censo electoral para reconfigurar los mapas de las circunscripciones al Congreso. Estas artimañas para manipular las elecciones han impedido votar a un buen número de votantes convirtiendo el derecho al voto en papel mojado.

Las elecciones en Estados Unidos van acompañadas de violencia e intimidación. Su historia política no ha estado exenta de violencia y terror. Históricamente, grupos de infame recuerdo como el Ku Klux Klan impidieron a los afroamericanos ejercer su derecho al voto mediante la violencia como palizas, linchamientos y asesinatos; creando una atmósfera de terror que todavía perdura hasta hoy.

Los votantes pueden sufrir intimidación en los centros electorales y más allá por actores organizados, señaló el Centro Brennan para la Justicia en un informe publicado el 28 de octubre de 2022, añadiendo que, en Arizona, grupos extremistas de derecha han reclutado a voluntarios para vigilar las urnas, algunos de los cuales se han presentado armados y con equipo táctico.

El Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo indicó en un informe del 4 de agosto de 2022 que hay una creciente sensación de miedo entre los estadounidenses, con minorías particularmente preocupadas por la seguridad en los centros de votación. En total, el 63 por ciento de los encuestados afirmaron estar "muy preocupados" por cuestiones como la violencia, el acoso y la intimidación sufrida en sus colegios electorales. La alargada sombra de los linchamientos y la atmósfera de terror se han convertido en un gran obstáculo de los electores para ejercer su derecho a votar.

El sistema político bipartidista se ha convertido en algo polarizado. La polarización política, especialmente la del bipartidismo, ha sido una de las características más desconcertantes de la política estadounidense en las últimas tres décadas. La creciente división ideológica y oposición entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano han intensificado la ruptura en la sociedad estadounidense y vaciado de contenido la política de Estados Unidos.

Alrededor del 28 por ciento de los estadounidenses señalaron al "extremismo político o polarización" como uno de los asuntos más importantes que afronta el país, según una encuesta publicada el 14 de junio de 2022 por la demoscópica estadounidense, FiveThirtyEight, añadiendo que el 64 por ciento afirmó sentir que la polarización es algo incentivado sobre todo desde las élites políticas y sociales.

Según un informe de NBC NEWS, del 23 de octubre de 2022, el 81 por ciento de los votantes del Partido Demócrata afirmó creer que la agenda política del Partido Republicano supone una amenaza que, de no ser frenada, destruirá Estados Unidos; mientras que el 79 por ciento de los republicanos piensa lo mismo de la agenda del Partido Demócrata. El 71 por ciento de los votantes opinó que el país iba por la dirección equivocada.

"Parece que los votantes no buscan más un 'Contrato con Estados Unidos'. Quieren un divorcio"; argumentó el encuestador demócrata Jeff Horwitt, de Hart Research Associates.

La polarización política y las divisiones sociales han hecho difícil alcanzar consensos democráticos. Y la farsa electoral, junto con el caos después de las elecciones, se han convertido en rasgos reconocibles de la política en Estados Unidos.

La polarización representada por la contención partidista y la rivalidad obsesiva ha conducido al colapso de la confianza política, además de provocar una grave crisis de gobernanza en Estados Unidos, reflexionaron Marc J. Hetherington, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Vanderbilt y Thomas J. Rudolph, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Illinois, a través de su libro "Por qué Washington no podrá funcionar: Polarización, confianza política y crisis de gobernanza".

Los funcionarios del gobierno se aprovechan de sus puestos para beneficiarse personalmente. Los políticos de alto nivel pueden tener acceso anticipado a una gran cantidad de información confidencial que podría permitirles obtener ganancias.

El valor neto de los activos declarados de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, junto con su esposo, Paul Pelosi, es superior a los 114 millones de dólares, teniendo la mayor parte de su riqueza un origen en acciones y opciones, según reveló The Hill en un artículo editorial al respecto publicado el 24 de julio de 2022.

En marzo de 2021, Paul ejecutó opciones en bolsa para comprar 25.000 acciones de Microsoft, por un valor superior a los más de 5 millones de dólares. Menos de dos semanas después, el Ejército de los Estados Unidos reveló un acuerdo de 21.900 millones de dólares con Microsoft. Y las acciones de la compañía subieron bruscamente después de que se anunciara el acuerdo.

En junio de 2022, Paul también compró hasta 5 millones de dólares en opciones sobre acciones de Nvidia, una empresa líder en semiconductores. La compra se produjo cuando el Congreso estaba listo para votar una legislación que resultaría en 52.000 millones de dólares en subsidios asignados para impulsar a la industria de producción de chips.

Durante el mandato de Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara de Representantes, ésta ganó unos 30 millones de dólares en operaciones que involucran a grandes empresas de tecnología, las cuales estaban bajo su supervisión.

De los 435 miembros de la Cámara, 183 negociaron acciones bien personalmente o mediante familiares directos entre 2019 y 2021, relató el Daily Mail en un editorial del 13 de septiembre de 2022. Añadió que al menos 97 compraron o vendieron acciones, bonos u otros activos financieros bien personalmente o a través de sus cónyuges, interfiriendo directamente con su trabajo como congresistas.

Una investigación del Wall Street Journal, fechada el 11 de octubre de 2022, descubrió que más de 2.600 funcionarios de agencias, desde el Departamento de Comercio hasta el Departamento del Tesoro, revelaron inversiones en acciones en empresas mientras esas mismas compañías cabildeaban a sus agencias para obtener políticas favorables.

En lo que se conoció como el escándalo de niños por dinero en efectivo, los exjueces de Pensilvania, Mark Ciavarella y Michael Conahan, cerraron un centro de detención juvenil administrado por el condado aceptando 2,8 millones de dólares en pagos ilegales de dos cárceles con fines de lucro, según la agencia de noticias The Associated Press (AP, siglas en inglés), en una información del 18 de agosto de 2022. Ciavarella impulsó una política de tolerancia cero, asegurándose de que un gran número de niños serían enviados a las instalaciones penitenciarias, concluyó el informe. Muchos de los principales políticos estadounidenses hicieron promesas vacías a los votantes mientras aprovechaban sus posiciones para beneficiarse económicamente.

La confianza del público en la democracia estadounidense sigue en declive. Los académicos estadounidenses, Thomas R. Dye, Harmon Zeigler y Louis Schubert, señalaron en su libro titulado "Ironía de la democracia: Una introducción fuera de lo común a la política de Estados Unidos" que pocos estadounidenses creen todavía que el gobierno se guía por los intereses del pueblo.

La mayoría ve al sistema político como algo controlado por unos pocos grandes grupos de interés que solo buscan sus beneficios particulares, dejando al estadounidense medio en el olvido, describió la obra. El 67 por ciento de los estadounidenses piensa que la democracia de su nación está en peligro, reflejó la encuesta de la Universidad de Quinnipiac del 31 de agosto de 2022.

En una nota del 19 de octubre de 2022, AP señaló que existe un descontento general con la democracia estadounidense tras décadas de polarización política a nivel nacional. Solamente el 9 por ciento de los adultos estadounidenses piensa que la democracia está funcionando "extremadamente bien" o "muy bien", mientras que el 52 por ciento opina que no está funcionando bien, agregó.

El 4 de noviembre de 2022, PR Newswire público una encuesta independiente antes de las elecciones de medio término mostrando que, según el 86 por ciento de los votantes, la democracia en Estados Unidos afronta graves desafíos. El 72 por ciento de los votantes estadounidenses califica el estado de la democracia estadounidense como "paupérrimo", el 64 por ciento considera que hay demasiado dinero en política, el 61 por ciento dice que la política de Estados Unidos es corrupta, mientras que el 58 opina que existe demasiada desinformación y manipulación mediática en la democracia estadounidense.

Y según otra encuesta de NBC News, publicada el 9 de noviembre de 2022, el 72 por ciento de los votantes demócratas, el 68 por ciento de los republicanos y el 70 de los independientes coinciden en que la democracia está amenazada. La confianza del público en la democracia estadounidense sigue disminuyendo, lo cual se refleja en su pérdida de respaldo popular. (Continúa)

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