TAIPEI, 12 feb (Xinhua) -- Seis prisioneros que portaban rifles y pistolas y que tomaron como rehenes al alcaide y a un oficial de la prisión de Kaohsiung, en el sur de Taiwan, se suicidaron a primeras horas de la mañana de hoy jueves, con lo que terminaron las casi 14 horas de pulso con la policía.

Los dos rehenes, que eran el alcaide de la prisión, Chen Shih-chih, y el guarda jefe, Wang Shih-tsang, están a salvo, indicaron los funcionarios.

Los seis presos se suicidaron disparándose en torno a las 5:00 horas de hoy jueves, justo antes de que policías armados lanzasen una acción ofensiva integral, según indicó el subjefe de justicia, Chen Ming-tang.

Los internos hicieron creer que necesitaban atención médica en torno a las 16:00 horas del miércoles y llevaron a varios guardas que habían tomado como rehenes al depósito de armas de la prisión, en donde se hicieron con cuatro rifles y seis pistolas, así como con más de 200 balas.

El vicealcaide, Lai Chen-jung, y el guarda jefe se ofrecieron entonces a intercambiarse con los rehenes. Posteriormente, el alcaide propuso que lo tomasen a él como rehén a cambio de que fuese liberado el vicealcaide, con lo que finalmente fueron el alcaide y el guarda jefe los que se quedaron como rehenes.

Antes de que los convictos se suicidasen, las autoridades trataron de negociar con los seis reclusos, al tiempo que desplegaban a más de 250 agentes fuertemente armados, incluida la policía antidisturbios, equipos SWAT y un escuadrón de asalto de la Marina.

Las autoridades no trataron de atacar la prisión para evitar una fuga de reclusos aún mayor o víctimas, dado que la cárcel de Kaosiung se encuentra entre los mayores correccionales del sur de Taiwan y en la misma están encarceladas más de 2.000 personas.

Los seis internos, que estaban cumpliendo todos ellos penas de más de 10 años de prisión por asesinato, posesión de drogas, robo y otras ofensas, declararon en una ocasión a los medios de comunicación por teléfono que la policía no debía atacar la prisión o ellos no dudarían en disparar sus armas.