En los comicios parciales, actualmente la Ley Electoral cubana estipula que todos los electores participantes en las asambleas de nominaciones tienen el derecho de proponer candidatos a delegados y que resulta electo como candidato quien obtenga el mayor número de votos, a mano alzada, de los vecinos de su demarcación.
Con el total de nominados de cada circunscripción se conforma la candidatura de ese territorio, de la cual resultará elegido el delegado a la asamblea municipal por esa demarcación.
El voto no es obligatorio, aunque organizaciones e instituciones llaman a todos a participar, al tiempo que los medios mantienen una intensa campaña para convocar a la asistencia masiva a las urnas.
Los comicios de este domingo son la antesala de las elecciones generales que deben realizarse en 2018.
En los últimos comicios municipales de Cuba, celebrados en octubre de 2012, participaron más de 8,1 millones de electores, un 91,9 por ciento de los cubanos inscritos en el padrón electoral, para elegir a 14.537 representantes en los 168 municipios del país.
En Cuba, las elecciones municipales se celebran cada dos años y medio, y las de la Asamblea Nacional del Poder Popular tienen lugar cada cinco.
Este es el decimosexto proceso comicial en la isla desde que se instauró el sistema del Poder Popular, en 1976.
En febrero último, el gobierno anunció, sin dar detalles, la elaboración de una nueva Ley Electoral, que sustituirá a la vigente, aprobada en 1992.
En la constitución de la actual legislatura de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), en el 2013, el presidente Raúl Castro sugirió que entre las modificaciones en consideración se encontraban limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años el desempeño de los principales cargos del Estado y del gobierno.
También sugirió establecer edades máximas para ocupar esas responsabilidades.