LUOYUAN, 4 junio, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 3 de junio de 2021 de una garza volando sobre la aldea de Lian'ao del poblado de Bili, en el distrito de Luoyuan, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. La aldea de Lian'ao es una pequeña aldea cercana al mar y rodeada de colinas. Todos los años, de marzo a abril, las bandadas de garzas llegan a los bosques cercanos de la aldea para construir sus nidos e incubar a sus polluelos, gracias a la protección de los aldeanos y al buen medio ambiente local. (Xinhua/Wei Peiquan)
LUOYUAN, 4 junio, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 3 de junio de 2021 de una garza volando sobre la aldea de Lian'ao del poblado de Bili, en el distrito de Luoyuan, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. La aldea de Lian'ao es una pequeña aldea cercana al mar y rodeada de colinas. Todos los años, de marzo a abril, las bandadas de garzas llegan a los bosques cercanos de la aldea para construir sus nidos e incubar a sus polluelos, gracias a la protección de los aldeanos y al buen medio ambiente local. (Xinhua/Wei Peiquan)
LUOYUAN, 4 junio, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 3 de junio de 2021 de garzas posándose en las ramas en la aldea de Lian'ao del poblado de Bili, en el distrito de Luoyuan, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. La aldea de Lian'ao es una pequeña aldea cercana al mar y rodeada de colinas. Todos los años, de marzo a abril, las bandadas de garzas llegan a los bosques cercanos de la aldea para construir sus nidos e incubar a sus polluelos, gracias a la protección de los aldeanos y al buen medio ambiente local. (Xinhua/Wei Peiquan)
LUOYUAN, 4 junio, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 3 de junio de 2021 de garzas posándose en las ramas en la aldea de Lian'ao del poblado de Bili, en el distrito de Luoyuan, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. La aldea de Lian'ao es una pequeña aldea cercana al mar y rodeada de colinas. Todos los años, de marzo a abril, las bandadas de garzas llegan a los bosques cercanos de la aldea para construir sus nidos e incubar a sus polluelos, gracias a la protección de los aldeanos y al buen medio ambiente local. (Xinhua/Wei Peiquan)