Imagen del 13 de agosto de 2019 de una persona caminando frente a un cartel que anuncia el primer Festival de Cine Chino en La Habana, en el Cine La Rampa, en la localidad del Vedado, en La Habana, Cuba. Cinco filmes realizados entre 2014 y 2016 conforman la cartelera del primer Festival de Cine Chino en La Habana, una oportunidad para que el público cubano conozca el quehacer audiovisual contemporáneo de la nación asiática. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Noemí Galbán
LA HABANA, 14 ago (Xinhua) -- La realización del primer Festival de Cine Chino en La Habana, del 13 al 18 de agosto, representa una oportunidad para que creadores del séptimo arte y del medio audiovisual de ambos países intercambien experiencias y modos de hacer.
Para los cineastas, el mayor interés y beneficio de estas iniciativas es el hecho de que a partir de las películas proyectadas se conozca la realidad de cómo viven y se desarrollan las sociedades de los dos países en la actualidad.
"Lo más importante es visibilizar la cinematografía contemporánea china en Cuba para estrechar nuestras culturas. Las películas son fragmentos de la vida y este intercambio lo que propicia es reconocernos, conocernos mejor y tener el placer de que el lenguaje del cine nos una", dijo a Xinhua el director cubano de cine Alejandro Gil.
Para Gil, la organización de esta cita abre la posibilidad a creadores del séptimo arte a convertirse en profesionales más avezados, al apreciar la manera en que sus colegas chinos narran las historias, cómo facturan sus películas y los temas recurrentes, elementos que permiten conocer mejor esa sociedad.
"Este tipo de festivales deben ser una obligatoriedad y un interés, para cada año tener un Festival de Cine Chino en La Habana. Seremos mejores cineastas en la medida en que entremos en contacto con ese mejor cine de China", aseguró.
En consonancia con Gil se mostró Chen Gang, director de la comedia "Familia de Beijing" (2014), filme que inauguró la noche del martes la muestra y captó la atención y simpatía del público cubano.
De acuerdo con el realizador chino, su intención con el largometraje fue reflejar los cambios que ha experimentado la sociedad china desde la aplicación de la política de reforma y apertura en 1978.
La película muestra las interioridades de una familia china común desde la perspectiva de una joven colombiana que llega a Beijing para aprender sobre la cultura tradicional del país asiático y, al mismo tiempo, enseñar el idioma inglés a la pequeña de la casa.
Una experiencia que revolucionará las vidas de todos y constituyó el pretexto para Chen de no solo tejer el relato, sino mostrar costumbres, rasgos culturales y sobre todo, la actualidad de la sociedad china.
"Deseo que esta película sea una ventana que se abre para que los espectadores cubanos puedan conocer el cine chino, muestren más interés por el modo actual en que vivimos y se pueda profundizar la comprensión y el intercambio mutuo", indicó Chen.
El director chino deseó que filmes realizados en Cuba con similares temáticas sean exhibidos en Beijing, para permitir conocer la vida moderna y los problemas cotidianos de los habitantes cubanos que muchas veces no distan de los que puedan tener comunidades chinas o de otras latitudes.
Similar interés compartió con Xinhua Zhang Yibai, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Directores de Cine de China y realizador de la película "Te pertenezco", filme del año 2016 que resultó ser un éxito de taquilla en Asia.
El mensaje de esperanza que transmite el largometraje lo convierte en una película de fácil entendimiento para cualquier público, pues la trama aborda uno de los sentimientos más universales: la búsqueda del amor y la felicidad.
"Ahora no tenemos conocimientos del desarrollo cinematográfico cubano y esperamos pronto en China poder disfrutar en los cines de películas cubanas. Por medio de las películas quisiéramos conocer cómo viven los cubanos de hoy, qué piensan, cómo viven o pasan su tiempo", manifestó.
Zhang nació en 1963 y comentó que desde pequeño escuchó hablar de la Revolución Cubana, de su líder histórico Fidel Castro y del luchador revolucionario de origen argentino Ernesto "Che" Guevara.
En sus recuerdos infantiles están grabados pasajes vinculados a Cuba y la influencia que tuvieron en el mundo sus dirigentes políticos.
No obstante, esa impronta que se expandió a través de la literatura, la música, la pintura, la danza y el cine se fue perdiendo con el tiempo.
Por eso, instituciones culturales de ambos países, como es el caso del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la Asociación Fílmica de China, se han dado a la tarea de rescatar espacios donde los espectadores pueden disfrutar del quehacer audiovisual contemporáneo de las dos naciones.
"Estamos previendo hacer de nuevo este Festival de Cine Chino para el mes de marzo y lo vamos a extender por varias provincias de Cuba para luego hacer una muestra de cine cubano en China, no solo en Beijing sino en otras ciudades", anunció Julie Valdés, directora de Relaciones Internacionales del ICAIC.
En diálogo con Xinhua, la funcionaria agradeció la presencia en Cuba de una delegación compuesta por cineastas y altos directivos de la Asociación Fílmica de China, quienes ratificaron la disposición de comenzar una colaboración provechosa para todos.
A raíz de esta visita, comentó Valdés, se evalúa la introducción de la cinematografía china y la participación de realizadores de ese país asiático en otros eventos locales, como el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, el Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara y la Muestra Joven ICAIC.
