En el lugar de la explosión, la policía local acordonó la mezquita y el área circundante, y pidió a los residentes alejarse del lugar, mientras las ambulancias trasladaban a los heridos.
El grupo EI se atribuyó el ataque en un comunicado publicado en internet, donde señaló que el nombre del atacante suicida era Abu Suleiman al-Muwahed, y que el objetivo fue el "templo de los renegados", como se refieren los milicianos extremistas a los musulmanes chiitas.
El grupo se ha se atribuido la responsabilidad de las explosiones en dos diferentes mezquitas chiitas en el vecino Arabia Saudí en semanas recientes.
El 20 de marzo, atacantes suicidas del EI atacaron dos mezquitas en Saná, la capital de Yemen, y los cuarteles houthi en la provincia norteña de Saada en Yemen, donde provocaron la muerte de por lo menos 137 personas, en los más mortales ataques en Yemen en décadas.
Se espera que aumente el número de víctimas porque las oraciones de mediodía del viernes son siempre las más concurridas de la semana, y el número de personas participantes se incrementa durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comenzó el 18 de junio.