Desde el verano pasado, la estrategia de la administración Obama ha consistido en encabezar una fuerza de coalición que lanza ataques aéreos y en ofrecer entrenamiento a las fuerzas locales que combaten al EI en tierra. Sin embargo, no ha enviado a un gran número de tropas terrestres para hacer frente a los combatientes del EI.
En una rara acción, a principios de este mes Obama admitió que no existe una estrategia completa para enfrentar al EI, y señaló que Bagdad necesita mostrar un mayor compromiso para establecer una fuerza de combate.