Los cuatro estuvieron entre un grupo de turistas extranjeros que se desnudaron para tomarse fotografías en la cima del monte Kinabulu en el estado oriental malayo de Sabah el 30 de mayo, lo que enfureció a los residentes locales que consideraron la acción como irrespetuosa.
Algunos de los habitantes de Sabah y funcionarios del gobierno local incluso consideran que el comportamiento de los turistas hizo enojar al espíritu de la montaña sagrada y causó un sismo de magnitud 5,9 que dejó 18 alpinistas muertos.