"Shanghai es un mercado nuevo para las marcas de textiles. Con el desarrollo económico de China, la calidad de vida de los ciudadanos está mejorando y también la calidad de los productos", dijo a Xinhua Tong Jisheng, presidente de Shangtex Holding Co., un importante fabricante de textiles con sede en Shanghai.
"Trajimos a la Expo Milán algunos de los productos más innovadores", dijo, y enfatizó la voluntad de Shanghai de impulsar la colaboración con Milán y con el mundo occidental. Shanghai fue la sede de la Expo 2010 y pasó la estafeta a Milán, dijo.
Shanghai, la capital de la moda de China, tiene un enorme potencial de cooperación ganadora con compañías no chinas en el sector textil, dijo Tong. "Creo que la moda del futuro podría ser una combinación de ingredientes occidentales y asiáticos", dijo.
"Puedo decir que conozco poco de China, pero encuentro esta música y estos colores fascinantes", dijo Susanna Cardamuro, visitante en la Expo durante el desfile de qipaos.