Posteriormente, la monarca y esposa de Felipe VI, visitó la iglesia de Santa Lucía, un templo católico que data del siglo XIX y que fue restaurado gracias a fondos de cooperación española por valor de 600.000 dólares.
La visita causó gran revuelo en la localidad que está ubicada a 44 kilómetros al noreste de San Salvador y que es gobernada por la izquierda desde que finalizara la guerra civil en 1992.
Suchitoto es recordado como un poblado fantasma que fue escenario de duras batallas entre la antigua guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Fuerza Armada.