Bachelet sostuvo que el último año de su administración ha sido "complejo e intenso".
Se refirió también a los hechos de corrupción de funcionarios y políticos que ya están en manos de la justicia, y reiteró que se debe avanzar en la transparencia de la política.
"Los privilegios y corrupción afectaron la confianza en los líderes, pero Chile, como tantas veces ha mostrado la fuerza de su sociedad, ha doblado el esfuerzo y está alerta en prácticas ilegales. Chile ha reaccionado", resaltó.
Indicó que existe consenso en la necesidad "urgente de impedir el tráfico de influencias, los conflictos de intereses y la corrupción en la política y en los negocios".