El Templo de Koh Ker se ubica a cerca de 15 kilómetros de la frontera entre Camboya y Tailandia.
En los últimos años, Camboya ha presionado con éxito para lograr la devolución de una serie de antigüedades saqueadas del Templo de Koh Ker y luego vendidas a museos y casas de subastas de Estados Unidos.
Desde junio de 2013, seis antiguas estatuas robadas de Camboya durante la guerra han sido repatriadas de Estados Unidos a Camboya.