La Orquesta Sinfónica de Viena también estuvo presente y tocó la Novena Sinfonía de Beethoven.
El canciller Faymann advirtió en su discurso sobre las tendencias derechistas en Europa y dijo que antes de la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad, la pobreza y el desempleo fueron y son terreno fértil para este tipo de pensamiento.