CANBERRA, 7 may (Xinhua) -- El acuerdo entre China y Estados Unidos sobre la reducción de emisiones el año pasado envió un mensaje político enorme y ocupó una posición de liderazgo al respecto, señaló la jefa de las Naciones Unidas para cambio climático, Christiana Figueres.

Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, hizo la declaración durante una conferencia de prensa en Canberra.

El acuerdo China-Estados Unidos alcanzado en noviembre del año pasado tiene mucho que ver con la "división política norte-sur cuando el mayor emisor de los países desarrollados y el mayor emisor de los países en desarrollo colaboran y dicen que entienden que desde su propia perspectiva es importante que se involucren en el tema y lo hagan juntos", agregó.

"China y Estados Unidos tomaron una posición líder antes de la reunión de Perú del año pasado para decir dos cosas: primero, que cada uno de ellos iba a plantear pronto sus metas individuales para la reducción de emisiones. Y segundo, que están colaborando para ayudarse a alcanzar aún mejores resultados", dijo Figueres.

China y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo ambicioso sobre metas de reducción en noviembre del año pasado. China estableció la meta de llegar a su punto máximo de emisiones de CO2 para el año 2030 e incrementar la proporción de combustibles no fósiles en el consumo primario de energía a alrededor del 20 por ciento para ese mismo año.

Estados Unidos pretende alcanzar una meta de toda la economía de reducir para el año 2025 sus emisiones de 26 a 28 por ciento por debajo de su nivel de 2005 y hacer su mejor esfuerzo para reducir sus emisiones en 28 por ciento.

"China ha entendido que el carbón no puede continuar siendo el fundamento de su crecimiento económico por razones de salud, que es exactamente el mismo argumento que escuché de las comunidades que viven en el valle La Trobe (en Australia) de cómo el carbón afecta sus condiciones de salud".

En respuesta a la presión pública doméstica, China ya ha cerrado plantas de carbón en las principales ciudades y está aprendiendo las lecciones de sus siete ciudades piloto de esquema de comercio de emisiones para presentar el año próximo un esquema nacional de comercio de emisiones.