Bachelet dijo que los "equipos por tierra del Ministerio de Obras Públicas están fiscalizando el estado de las vías y también el cauce de los ríos".

El agua potable es uno de los problemas que preocupa a las autoridades y habitantes de las zonas afectadas. Al respecto, la mandataria afirmó que que el suministro hacia la zona se encuentra en "buenas condiciones, aunque está en evaluación para ver si esa agua pudiera estar contaminada o no".

"Más allá que, sin duda, el gobierno está trabajando en esta nueva emergencia, continuamos trabajando con fuerza en la situación del norte del país", dijo Bachelet, recordando que allá aún hay miles de damnificados por los aluviones y lluvias caídas en las regiones de Atacama y Antofagasta.

"Yo diría, desde el punto de vista de la importancia del fenómeno vulcanológico, esto (en Calbuco) es hasta ahora más grave que el de Villarrica", comentó la presidenta, refiriéndose a este último volcán, también ubicado en la Región de Los Lagos, el cual se mantiene expulsando cenizas pero en menor medida.