Japón invadió el noreste de China en septiembre de 1931, acción a la que siguió una invasión de gran escala que comenzó el 7 de julio de 1937. Alrededor de 35 millones de soldados chinos y civiles murieron o resultaron heridos durante la ocupación japonesa que continuó hasta 1945.
Kono, en ese entonces secretario en jefe del gabinete, emitió en 1993 la "Declaración Kono" en la que reconoce el reclutamiento de Japón de más de 200.000 mujeres jóvenes de China, la República de Corea y de Asia del Sudeste, quienes fueron obligadas a servir en los burdeles militares durante la Segunda Guerra Mundial.
El ex primer ministro japonés Murayama Tomiichi también hizo la "Declaración Murayama" en 1995, que admite la historia de invasión de Japón y ofrece disculpas.
El primer ministro chino dijo a Kono que "su declaración muestra el valor y la responsabilidad de un político. Su declaración y la 'Declaración de Murayama' representan la actitud correcta que debe mantener el gobierno japonés hacia los asuntos históricos", dijo Li.
Aunque enfrentan dificultades, los dos países mantienen la voluntad de mejorar sus relaciones. El gobierno de China considera importantes las relaciones bilaterales y está dispuesto a promoverlas con base en los cuatro documentos políticos y el espíritu de reflexionar sobre la historia y mirar hacia el futuro. China trabajará con los países de la región para mantener la paz, la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad en Asia Oriental, indicó el primer ministro.