El presidente animó a las regiones a dar lo mejor que tengan y a desarrollar nuevas industrias para permitir que las empresas y marcas locales florezcan, pero con una absoluta prohibición respecto de contaminar o explotar de forma excesiva los recursos.
Xi también se reunió con los aldeanos de Liangjiahe, donde laboró como trabajador rural durante la Revolución Cultural. En la reunión, el presidente dijo que las bases revolucionarias son las raíces del partido y del ejército y no deben ser olvidadas porque el buen juicio y el poder se obtienen de la historia.