Yu describió como "armoniosa" a la situación religiosa del país en 2014 y elogió a los diversos grupos religiosos por salvaguardar la estabilidad, promover el trabajo caritativo y apoyar a sus comunidades.
El funcionario urgió a los órganos administrativos religiosos a que aborden sus asuntos de acuerdo con la ley, al mismo tiempo que adoptan el socialismo, frenan activamente la conducta ilegal y el extremismo.