MEXICO, 1 oct (Xinhua) -- El gobierno y los empresarios mexicanos destacaron hoy lunes el reciente Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) como el inicio de una nueva etapa en las relaciones productivas y comerciales en la región norteamericana, el cual dará confianza y certidumbre a las inversiones a mediano y largo plazo.

En un discurso a la nación que fue trasmitido por las redes sociales, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseguró que el nuevo pacto comercial le dará continuidad, estabilidad y certeza a los intercambios entre los tres países.

"El objetivo ha sido establecer un nuevo acuerdo que fortalezca el comercio en América del Norte y ofrezca beneficios a cada una de nuestras economías; es decir, que los tres países ganen", expuso.

Peña Nieto explicó que con el USMCA, que sustituye al TLCAN, vigente desde 1994, se promueve un comercio regional "más responsable" en los ámbitos laboral y ambiental, y además se impulsa la creación de más empleos con mejores salarios, en beneficio de los trabajadores de los tres países.

Con el USMCA se fortalece la competitividad de América del Norte como plataforma industrial y permite que las condiciones estén dadas "para que la economía mexicana siga creciendo, atrayendo inversiones y generando empleos bien remunerados.

"A partir de este acuerdo, se abrirán nuevas oportunidades de desarrollo y bienestar para México, como parte de una América del Norte más competitiva, fuerte y próspera", enfatizó.

Previamente, Peña Nieto publicó un mensaje en la red social Twitter en el que aseguró que el proceso para el nuevo acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos logró su objetivo: "ganar-ganar-ganar".

Peña Nieto también sostuvo este lunes conversaciones telefónicas por separado con sus homólogos de Estados Unidos, Donald Trump, y Canadá, Justin Trudeau, sobre el USMCA y destacó que el acuerdo es resultado de la voluntad política de los tres gobiernos.

Por su parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, indicó que el nuevo acuerdo trilateral "fomentará la competitividad" en cada uno de los tres países y se declaró "muy satisfecho" por lo logrado después de "un proceso muy intenso de negociación y diálogo".

"Creemos firmemente en Norteamérica como una región", dijo el ministro mexicano en un mensaje divulgado por la Cancillería, dado que él se encuentra de visita en España.

Entre tanto, el secretario (ministro) de Economía, Idelfonso Guajardo, señaló que su país buscará que Estados Unidos retire los aranceles al acero y al aluminio, que afectan a México y Canadá, antes de que se firme el nuevo pacto comercial, lo cual esta previsto para finales de noviembre después de su análisis y eventual aprobación en los congresos de los tres países.

"Nosotros hemos puesto en la mesa que no podemos llegar a una firma sin llegar a una solución, porque sería ilógico que hubiera una agresión arancelaria que no fuera resuelta", dijo Guajardo en el programa televisivo "Despierta con Loret" de grupo Televisa.

"Es una cuestión de principio, y nuestra idea es trabajarlo en los próximos dos meses para poner en la mesa una solución y que desaparezcan", agregó.

Estados Unidos impuso en junio pasado un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio procedentes de México, así como de Canadá y la Unión Europea (UE), entre otras regiones.

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en funciones a partir del próximo 1 de diciembre, aseguró por su parte que el nuevo acuerdo comercial dará "confianza" y "certidumbre" en las inversiones a mediano y largo plazo.

El USMCA "garantiza de manera paulatina el incremento de los salarios de los trabajadores mexicanos de la industria automotriz" en América del Norte y deja a salvo la soberanía energética del país, apuntó en una rueda de prensa el futuro presidente.

"Al aprobarse este acuerdo general se da garantía a inversionistas, se evitan riesgos, desconfianzas y se promueven los equilibrios macroeconómicos que permitan mayor inversión y más empleos en nuestro país", insistió López Obrador.

En ese sentido, el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, indicó que el acuerdo será benéfico para los tres países y permitirá al país latinoamericano fortalecer el sector manufacturero, las pequeñas y medianas empresas, así como el capital humano.

"Es una oportunidad para el fortalecimiento del mercado interno mexicano" y es favorable para la inversión en México, aunque "también representa nuevos retos", dijo en conferencia de prensa.

Los empresarios también destacaron las ventajas del nuevo pacto comercial y estimaron que México podría aumentar hasta en un 50 por ciento en los próximos 10 años las exportaciones con la puesta en marcha del USMCA, según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

En una conferencia telefónica con periodistas, el líder de ese organismo dijo que Norteamérica tiene la oportunidad de convertirse en la región más competitiva en varios sectores, como el energético y el manufacturero.

"Vamos desde el sector privado a iniciar el proceso de diversificación de mercados de los productos mexicanos...hacia Europa, Asia y Oceanía, aprovechando los tratados que ya tenemos firmados", dijo el empresario.

Las conversaciones sobre la renegociación del TLCAN comenzaron en agosto de 2017 cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con retirarse del mismo argumentando que perjudicaba las industrias y los empleos en su país.

El nuevo acuerdo comercial será analizado por los congresos de los tres países para eventualmente ser ratificado, antes del 30 de noviembre, y luego firmado.

De aprobarse por los congresos de los tres países en la fecha pactada, podrá ser firmado por los gobiernos respectivos, que de acuerdo con la prensa podría ser en la próxima cumbre de líderes del G-20, que se llevará a cabo en Buenos Aires, Argentina, el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.