BEIJING, 25 may (Xinhua) -- Un economista sénior de Morgan Stanley ha predicho que China alcanzará su objetivo de crecimiento anual en 2016 a pesar de la lenta recuperación económica global.

"De acuerdo con las tasas de crecimiento registradas hasta el momento, tenemos confianza en que la economía logrará alcanzar un crecimiento del 6,5 por ciento del PIB para 2016", dijo el economista jefe para Asia de Morgan Stanley, Chetan Ahya, en el marco de la Cumbre de China del banco de inversión, que se está celebrando en Beijing.

La economía se expandió un 6,7 por ciento interanual en el primer trimestre del año, por encima de las expectativas y en línea con el rango objetivo oficial de entre el 6,5 y el 7 por ciento.

Afectada negativamente por el mal comportamiento de las exportaciones y la inversión, la segunda mayor economía del mundo está pasando por una prolongada ralentización. Pero Ahya no está preocupado.

"Es perfectamente normal. No puedes esperar que una economía de cerca de 11 billones de dólares de PIB tenga la misma tasa que cuando era solo de dos billones de dólares", dijo. "Un cierto grado de moderación es sano e inevitable".

China está reformando su economía: pasando a un modelo de crecimiento más sofisticado, apartándose de la dependencia de la inversión, modernizando el sector manufacturero y ascendiendo en la cadena de valor industrial.

El consumo ha sido el mayor contribuyente al incremento de la economía, y el sector servicios y el de la alta tecnología están floreciendo.

"Ya no se puede ver más al país a través de una sola lente de únicamente problemas en el sector de las manufacturas o de la vieja economía", aseguró Ahya.

Sin embargo, el experto advirtió de que China sigue enfrentándose a los mismos problemas a los que lo hacen otras economías de Asia, incluyendo un alto nivel de deuda, un lento aumento de la población en edad de trabajar y un riesgo deflacionario.

Según su opinión, frenar la deflación es particularmente importante, ya que podría hacer que crecieran los costes de los préstamos, obstaculizar la inversión privada y llevar a un incremento de la deuda.

Ahya espera asimismo que la divisa china, el renminbi o yuan, se deprecie en torno a entre un 4 y un 4,5 por ciento con respecto al dólar, siempre que la Reserva Feferal de Estados Unidos suba las tasas de interés y China mantenga su política de relajación.

También codirector de economía global de Morgan Stanley, Ahya predijo que la economía global continuará sufriendo presión, en parte debido a las incertidumbres que despierta la posible salida británica de la Unión Europea, la subida de las tasas de interés de la Reserva Federal y los ajustes en las economías emergentes.

La entidad financiera estadounidense ha reunido a 1.900 hombres y mujeres de negocios, inversores e investigadores de élite para su segunda cumbre en China, que está teniendo lugar entre el martes y el jueves.