BRASILIA, 30 jun (Xinhua) -- Para Brasil es una prioridad continuar reforzando y ampliando la relación bilateral con China y los entendimientos comunes sobre grandes temas globales, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, José Serra, en una entrevista exclusiva con Xinhua.

Al recibir a Xinhua en su despacho en el Palacio de Itamaraty, en Brasilia, Serra apuntó que el gobierno del presidente interino, Michel Temer, ratifica y tiene como objetivo profundizar la asociación estratégica integral entre los dos países.

"La relación de Brasil con China no es de naturaleza gubernamental, sino que es estructural, permanente y estratégica. De esa forma, China es un interés permanente de Brasil, cualquiera que sea la orientación del gobierno. Brasil y China son socios estratégicos", subrayó.

"En los últimos años, China se convirtió en nuestro principal socio comercial, una fuente muy importante de inversiones y financiamiento, y un aliado en diversos foros e iniciativas, como el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y el G20", dijo.

Según el canciller, la nueva política externa brasileña no altera principios básicos y estructurales del interés de Brasil; al contrario, los valoriza y refuerza.

"China es un factor determinante en el mundo contemporáneo. Brasil y China son dos países con dimensiones continentales, con intereses económicos comunes y visiones convergentes sobre la importancia de promover el desarrollo y la paz", señaló.

"Se diría que Brasil y China tienen juntos un papel destacado en la construcción de un mundo más estable, más equilibrado y con objetivo de superar los grandes desafíos económicos y sociales", expresó.

Para Serra, sin embargo, "no podemos acomodarnos con los datos relativamente positivos de los últimos años", sino que es necesario "avanzar más, mucho más y en diferentes sectores".

Las visitas del presidente chino Xi Jinping en 2014, y del primer ministro Li Keqiang en 2015, recordó, abrieron "grandes avenidas que precisamos ahora recorrer".

"La relevancia de China se manifiesta, incluso, en mi determinación de crear un núcleo de coordinación para China en el Ministerio de Relaciones Exteriores, así como en nuestra Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil), ahora presidida por el ex embajador de Brasil en China (Roberto Jaguaribe)", destacó.

"Otra dimensión que yo doy a China se relaciona con la exportación de capitales. Esperamos acogerlos en gran medida. Brasil aún es un país importador de capital. Tenemos sectores para desarrollar y pretendemos atraer capitales chinos para ellos, en especial en infraestructura, rutas, energía, puertos y aeropuertos", señaló.

La participación de los dos países en el banco del BRICS y de Brasil en la iniciativa china del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) contribuirá para esos objetivos, añadió.

"A pesar de que la economía brasileña se contrajo, tenemos una demanda reprimida en esos sectores. Hay una ganancia garantizada, es una buena área para invertir, incluso porque la demanda de infraestructura es más estable", agregó.

"La mejora de la infraestructura brasileña es un requisito fundamental para la reducción de costos, elevación de la competitividad y aumento del crecimiento económico brasileño", dijo.

"Cuanto mejores sean las condiciones de logística en Brasil, o sea, mejores puertos, rutas, conexión con el Pacífico, mayores beneficios tendremos para el comercio entre los dos países", expresó.

Serra explicó que la nueva política externa brasileña dará prioridad a iniciativas pragmáticas en el campo comercial, removiendo barreras y ampliando acceso de productos y servicios brasileños a otros mercados, incluyendo el chino.

"Queremos una estrategia unificada y abarcadora. Todos los temas pertinentes, exportaciones, agricultura, defensa comercial y reglamentos técnicos, deben ser tratados de manera armónica. Es nuestro objetivo evitar que temas de relevancia tengan tratamiento apenas burocrático", apuntó.

El ministro puntualizó que el mayor poder adquisitivo de los sectores de menores recursos en China tiende a aumentar la demanda de alimentos, lo que favorece a Brasil.

"China promovió un cambio en la curva de demanda en escala internacional. La demanda por alimentos tuvo un salto hacia arriba gracias a China, y en menor medida a India. En ese salto en la curva de demanda entra la economía brasileña, de forma muy oportuna", apuntó.

El canciller indicó que el aumento de la venta de carne a China es un desarrollo reciente muy positivo de la relación bilateral, después de un período de casi tres años en que las ventas fueron interrumpidas por cuestiones sanitarias.

"En mayo pasado, China se convirtió por primera vez en el mayor importador de carne bovina in natura brasileña. Aún hay mucho espacio para que aumentemos las ventas, conforme más establecimientos frigoríficos sean habilitados a exportar", dijo.

Serra reafirmó también el compromiso del nuevo gobierno brasileño con los BRICS, y aseguró que "el único interés de Brasil es el fortalecimiento del mecanismo".

"En mi discurso de asunción dejé claro que aprovecharemos todas las oportunidades ofrecidas por el BRICS y otros mecanismos interregionales. El futuro que visualizamos es el de trabajar en conjunto en proyectos bien definidos, que generen resultados tangibles para nuestras sociedades", señaló.

La nueva configuración global hace más difícil la concertación entre los principales actores, pero no imposible, como puso en evidencia el acuerdo sobre clima alcanzado en París, donde "fue fundamental la posición constructiva de los BRICS", destacó el jefe de la diplomacia brasileña.

"Queremos desarrollar una visión de futuro, de naturaleza estratégica, para el aprovechamiento del gran potencial que tenemos. Es evidente que no sólo los BRICS, sino los países emergentes en general, adquirieron un nivel de relevancia mucho más elevado, que incluso, la actual coyuntura de mayor volatilidad y menor crecimiento no alterará", apuntó.

Serra expresó su convicción de que el BRICS debe avanzar en iniciativas que permitan aumentar el comercio, las inversiones y la cooperación entre los países.

"El BRICS no puede prescindir de una fuerte vertiente económico comercial, y el Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo Contingente de Reservas son dos ejemplos excelentes de que el grupo puede actuar de manera, al mismo tiempo, creativa, innovadora y eficiente", resaltó.