De acuerdo con Geng Yansheng, portavoz del Ministerio de Defensa de China, el ejercicio profundizará la cooperación amistosa y práctica, así como promoverá las capacidades de operación de respuesta en el caso de amenazas a la seguridad en el mar.
Los dos países han declarado inequívocamente que la inminente operación no apuntará a terceras partes.
China y Rusia se han esforzado por fortalecer la interacción y los intercambios entre sus respectivas fuerzas armadas en los últimos años.
Además de los ejercicios navales anuales, los dos países también condujeron maniobras antiterroristas y ejercicios multilaterales bajo el marco de trabajo de la Organización de Cooperación de Shanghai.