BEIJING, 26 may (Xinhua) -- Cuando la compañía de tecnología de China DJI fue fundada en 2006, la idea de los drones civiles estaba muy lejos del alcance de los consumidores ordinarios.
En menos de 10 años, la compañía con sede en Shenzhen es ahora una fabricante líder de drones comerciales y recreacionales para fotografía y video aéreas. Sus productos representan en la actualidad casi el 70 por ciento de la participación del mercado mundial, con Europa y América del norte como sus principales clientes.
"Podemos decir orgullosamente que DJI abrió el mercado de drones civiles", dijo Shao Jianhuo, director del departamento de relaciones públicas de la compañía.
DJI es una de las muchas compañías chinas emergentes que refutan la imagen existente de mucho tiempo de la calidad barata y mala de los productos chinos.
"Esperamos cambiar las percepciones internacionales establecidas sobre los productos chinos", dijo Shao.
En el pasado, las compañías chinas lograron sobrevivir aprovechando los bajos costos de la mano de obra y los recursos baratos para la fabricación de gama baja de productos como ropa, juguetes y calzado. Apenas comienzan las compañías a ganar una reputación global por la calidad o gusto de primera clase.
A veces mencionada como la "fábrica del mundo", casi el 90 por ciento de los productos fabricados y exportados de China no son marcas nacionales. El país sigue lejos de convertirse en una verdadera potencia de manufactura.
Por ejemplo en el mercado doméstico, los productos conocidos de gama alta, desde autos hasta cosméticos, ha sido dominado por mucho tiempo por marcas de los mercados desarrollados.
Con los esfuerzos del gobierno para acelerar la modernización industrial, reestructurar el modelo de crecimiento económico y fomentar la innovación en el siglo nuevo, las cosas están comenzado a cambiar gradualmente.
Los trenes cómodos y seguros construidos por China CNR ofrecen en la actualidad el 80 por ciento de los servicios de transporte ferroviario en Río de Janeiro, ciudad anfitriona de las Olimpiadas de Verano 2016.
Li Tiezheng, un mecánico chino enviado por CNR para laborar en la operación del metro de la ciudad durante la Copa de Fútbol de la FIFA el año pasado, recordó haber sido elogiado por pasajeros europeos luego de que ellos descubrieron que los trenes provenían de China.
"Fue realmente agradable ser chino en ese momento", expresó Li.
Una compañía de metro en la megaciudad brasileña ordenó 604 trenes subterráneos y de pasajeros a fabricantes chinos. Alrededor de 90 trenes que los fabricantes chinos entregarán pronto podrían ser utilizados para las olimpiadas.
Durante su visita a Brasil la semana pasada, el primer ministro chino Li Keqiang se subió al metro en Río, que "cuenta con tecnologías maduras y corre de manera estable", como lo describió el conductor del tren.
Li dijo a los funcionarios brasileños que China cuenta con tecnologías superiores y capacidad poderosa de fabricación de equipo para el transporte ferroviario, y que los productos hechos en China son de costo efectivo y se adaptan a varios mercados.
En los años recientes, las compañías chinas de internet como Alibaba, Baidu y Tencent también han logrado el estrellato global.
ZTE de China, una proveedora de equipo de telecomunicaciones y soluciones de red, es la cuarta mayor fabricante de teléfonos inteligentes en Estados Unidos y la segunda mayor en el mercado libre de contratos, mientras que la fabricante china de cosméticos herbales, Herborist, ha establecido su nombre en París, y ofrece cosméticos estilo chino y servicios de SPA a los clientes.
"El desafío mayor para la internacionalización de los productos chinos es la percepción existente negativa del Hecho en China. Para cambiar esa impresión, las compañías chinas deben establecer marcas", dijo Wang Haizhong, un investigador de marcas chinas de la Universidad Sun yat-sen de Guangzhou.
Para transformar a China de una fábrica del mundo en una potencia mundial manufacturera, el Consejo de Estado, o gabinete, dio a conocer este mes el plan "Hecho en China 2025". Los analistas dijeron que el plan ofrecerá oportunidades para que las compañías chinas fortalezcan la construcción de marca.
De acuerdo con la clasificación BrandZ ofrecida por Millward Brown en enero, el valor total de las 100 marcas más valiosas de China llegó a 460.000 millones de dólares en 2015, un crecimiento de 59 por ciento desde que la clasificación inició en 2011. La tasa de crecimiento fue más rápida que el incremento de 41 por ciento registrado por las 100 marcas globales más valiosas de BrandZ.