Sirisena indicó que la situación actual respecto al proyecto del puerto de Colombo financiado por China es temporal y a corto plazo, dado que los problemas no corresponden a China. Sri Lanka, afirmó, da la bienvenida a más inversiones de este país y promete un clima saludable para las mismas.
El proyecto de 1.400 millones de dólares para el puerto de la ciudad formaba parte de un acuerdo alcanzado entre China y Sri Lanka con el anterior gobierno del país insular. El nuevo, que tomó posesión del cargo en enero, decidió volver a examinarlo.
Xi y Sirisena se comprometieron a continuar la larga amistad entre los dos países. Xi destacó que la amistad debe ser "cuidadosamente heredada, protegida y desarrollada", mientras Sirisena resaltó que el nuevo gobierno que dirige tomará medidas más sólidas para continuar la cooperación amistosa con China.
Pidiendo a ambas partes concluir las negociaciones sobre un Tratado de Libre Comercio cuanto antes, Xi manifestó que China está dispuesta a alentar a las empresas chinas a invertir en Sri Lanka y ayudar a desarrollar su industria manufacturera.