LA HABANA, 25 abr (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció hoy que las recientes medidas anunciadas por Estados Unidos buscan "asfixiar" económicamente a la isla para "arrancar concesiones políticas" del gobierno caribeño.
En rueda de prensa ofrecida este jueves en la sede de la Cancillería, en La Habana, el jefe de la diplomacia cubana condenó las acciones anunciadas el pasado 17 de abril por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
De acuerdo con Rodríguez, las nuevas imposiciones "crearán efectos financieros, dañarán a las entidades cubanas, generarán mayores dificultades y carencias a nuestro pueblo", con la finalidad de derrocar la Revolución y "controlar" los destinos de la isla.
El pasado 17 de abril, Pompeo informó sobre la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de activar plenamente, a partir del 2 de mayo, el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite a ciudadanos estadounidenses presentar demandas para reclamar propiedades nacionalizadas en Cuba en la década de 1960.
Ese mismo día, Bolton anunció nuevas restricciones de Washington a los viajes de los estadounidenses a la nación caribeña, así como límites a las remesas que reciben los cubanos de sus familias residentes en Estados Unidos.
Rodríguez recordó que en 1996 se adoptó en Cuba la Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas, que declara "ilícita, inaplicable y sin valor alguno" la Ley Helms-Burton y da facultades al gobierno de La Habana para aplicar las disposiciones necesarias con vistas a dar seguridad a los inversionistas foráneos.
"Cuba garantizará las condiciones jurídicas y honrará todos sus compromisos en esta materia. Mantendremos el rumbo de acercar la nación con la emigración (...) y continuaremos buscando maneras de superar los obstáculos que imponen las acciones de un gobierno hostil y soberbio", afirmó.
En opinión del canciller cubano, esa postura de Estados Unidos no sólo afecta las relaciones diplomáticas entre los dos países, sino los intereses de numerosos empresarios estadounidenses atraídos por las oportunidades de negocio que brinda Cuba actualmente.
"Hay una contradicción profunda entre los objetivos que el gobierno de Estados Unidos invoca y las políticas que plantea para Cuba", añadió.
De igual forma, Rodríguez reiteró que pese a la actual coyuntura, la voluntad "invariable y permanente" de la isla es mantener los vínculos bilaterales con Washington, basados en los principios del derecho internacional, "la absoluta igualdad soberana de los Eestados, el respeto mutuo y el beneficio recíproco".
El diplomático también alertó que la política exterior de Estados Unidos constituye una "real amenaza a la paz, estabilidad y seguridad" del hemisferio occidental, pues funcionarios y asesores de la administración Trump pretenden convertir a América Latina y el Caribe en una zona de conflicto.
Por esa razón, exhortó a la comunidad internacional a detener la "insensatez y la irresponsabilidad" de la Casa Blanca.
"Debe actuarse antes de que sea demasiado tarde. Esta peligrosa escalada debe ser detenida por el bien de los pueblos de Cuba, de Estados Unidos, de la región y de todos los del planeta", consideró.
