MÉXICO, 27 de nov (Xinhua) -- La relación entre México y China debe evolucionar hacia un esquema que impulse el desarrollo económico y no limitarse únicamente a la atracción de capital, destacaron expertos durante un evento celebrado en la Ciudad de México.
Según los especialistas, contar con una estrategia clara que proyecte a México como un socio confiable y competitivo es esencial para aprovechar las oportunidades que ofrece el gigante asiático.
Durante una reunión en el Club de Industriales, académicos, empresarios y diplomáticos analizaron los posibles impactos del aumento de los aranceles que México aplicará a productos provenientes de países sin tratados de libre comercio, entre ellos China. Estas medidas, que entrarán en vigor en diciembre, han generado preocupación en diversos sectores mientras se debaten en el Poder Legislativo del país.
En este contexto, se presentó el informe titulado "El papel de China en materia de comercio e inversiones con países de América del Norte", elaborado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
El coordinador de la Unidad de Estudios y Reflexión sobre China de Comexi, Eduardo Tzili explicó que el documento analiza la situación actual de los intercambios comerciales entre México y China y propone tres posibles escenarios para fortalecer esta relación.
Tzili señaló que México se encuentra en una posición compleja, atrapado entre su integración económica con América del Norte y su interés por diversificar relaciones hacia China. Sin embargo, destacó que el país carece de una estrategia clara para minimizar fricciones y maximizar oportunidades. "México ha enviado señales inconsistentes hacia China", afirmó.
El académico subrayó que, aunque México promueve la relocalización de cadenas de suministro, también ha impuesto aranceles y frenado proyectos en respuesta a presiones externas, especialmente de Estados Unidos. Estas acciones han generado incertidumbre y dificultado la definición de una política sólida para atraer inversiones chinas.
Además, mencionó que no existe una postura trilateral definida dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) respecto a China, lo que limita la coordinación regional frente a este socio comercial.
Por su parte, el embajador de China en México, Chen Daojiang, quien participó como invitado en el evento, calificó la cooperación económica entre ambos países como "obligatoria". Sin embargo, advirtió que las medidas arancelarias impuestas por México podrían desincentivar inversiones chinas y encarecer productos para los consumidores mexicanos.
Chen destacó que estas barreras comerciales debilitan el intercambio económico y reiteró la oposición de China a cualquier forma de proteccionismo.
"La apertura y la cooperación son una tendencia histórica y el mundo nunca debe retroceder a un estado de cierre mutuo y fragmentación. China siempre aboga por una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva y se opone a toda forma de unilateralismo, proteccionismo y medidas discriminatorias y excluyentes", expuso.
El diplomático también resaltó que tanto China como México son actores clave del Sur Global y abogó por una relación basada en el beneficio mutuo.
"Tanto China como México son países importantes del Sur Global en beneficio mutuo y la ganancia compartida son las características esenciales de la cooperación económica y comercial entre China y México. China concede gran importancia al desarrollo de las relaciones con México y espera mantener junto con México un buen entorno económico y comercial internacional", puntualizó.
Chen enfatizó que en los próximos cinco años China impulsará avances tecnológicos significativos, lo cual coincide con los objetivos del Plan México, que busca posicionar al país entre las diez economías más grandes del mundo. "Proyectos como el Plan México y el concepto 'Hecho en México' reflejan mucha ambición y visión", concluyó.
