BUENOS AIRES, 20 nov (Xinhua) -- Un concierto de cuerdas que combinó el sonido milenario de instrumentos tradicionales chinos con lenguajes sonoros contemporáneos cautivó el jueves a decenas de asistentes en la capital argentina.
La presentación titulada "A donde nos lleven las cuerdas" se celebró en la sede de la Fundación del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y reunió a las intérpretes del guzheng Tai Yuxuan y Peng Lizhu, al músico de erhu Eddie Cruz, al ejecutante de sanxian Federico Gil Duarte y al compositor Daniel Herrera, quien sumó guitarra y objetos sonoros experimentales.
Con público chino y residentes argentinos entre los asistentes, la actividad ofreció un diálogo musical que atravesó épocas y tradiciones, al entrelazar la esencia de la música clásica china con arreglos contemporáneos que permitieron explorar nuevas resonancias, en una experiencia de tinte sensorial que, además, permitió a los presentes explorar y conectar con la cultura china.
El guzheng tuvo un lugar central en el repertorio como instrumento milenario cuyo sonido envolvente ha acompañado expresiones artísticas durante siglos, desde la caligrafía hasta obras que evocan paisajes y escenas naturales del país asiático.
El erhu, por su parte, aportó su timbre cálido y expresivo en una interpretación que acercó a los espectadores a este instrumento de dos cuerdas considerado una suerte de violín chino de gran riqueza emotiva.
El sanxian sumó un color particular con su caja alargada y un sonido asociado a tradiciones musicales milenarias de China, así como a narraciones populares en las que este instrumento de tres cuerdas tuvo un rol destacado.
El concierto de cuerdas incluyó piezas tradicionales chinas con arreglos contemporáneos, invitando a un recorrido sonoro por melodías antiguas desde una propuesta que combinó delicadeza, búsqueda y experimentación.
En diálogo con Xinhua, la artista Tai señaló que el concierto buscó mostrar la versatilidad de los instrumentos tradicionales y explorar nuevas formas de interacción sonora.
"La idea de este concierto fue abrir las posibilidades de instrumentos que siempre se asocian a la música tradicional china. Queríamos jugar con esa percepción y abrirnos a otras sonoridades, explorar el diálogo con otros instrumentos de cuerda y con sonoridades orientales", precisó.
Por su parte, Cruz, intérprete de erhu, comentó que su acercamiento al instrumento nació en la infancia impulsado por su vínculo con las artes marciales, y que la escasa información disponible en Argentina lo llevó a desarrollar un camino de aprendizaje autodidacta.
"Empecé a tocar este instrumento hace unos siete años. Mi amor por el erhu y por la música china viene desde muy chico porque practico un arte marcial del sur de China, lo que me acercó tempranamente a sus melodías y armonías", señaló.
El compositor Herrera, quien aportó al concierto una propuesta basada en guitarra y objetos sonoros experimentales, señaló que la búsqueda entre tradición e innovación es un eje central de su trabajo y que ese cruce le permite descubrir nuevas formas de expresión.
"Siento que esa mezcla entre lo experimental y lo tradicional hace que las cosas se transformen y tomen una nueva voz, creo que es lo que más disfruto, escuchar en estos experimentos el resultado y la nueva voz que deja la combinación de los sonidos milenarios con lo contemporáneo", refirió.
La actividad formó parte del cierre de la muestra "Poéticas del movimiento. Arte, escritura y caligrafía en China", una propuesta que durante varios meses difundió en la capital argentina el lenguaje de la línea y el movimiento en la cultura visual china.
Durante el período en que estuvo abierta, la muestra reunió obras de artistas chinos y argentinos, demostraciones de Tai Chi, encuentros sobre trazos y movimiento, y presentaciones musicales con el guzheng como protagonista, en un recorrido que resaltó los cruces, resonancias y paralelismos entre ambas culturas.









