BEIJING, 14 nov (Xinhua) -- China nunca comprometerá ni cederá en sus intereses fundamentales, como la soberanía nacional y la integridad territorial, y cualquier fuerza que se atreva a obstruir la reunificación de China está condenada al fracaso, manifestó hoy viernes Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Lin hizo las declaraciones después de que el viceministro de la cartera, Sun Weidong, convocara el jueves al embajador japonés en China, Kenji Kanasugi, para presentar serias gestiones diplomáticas debido a las provocadoras declaraciones sobre Taiwan emitidas por la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, implicando la posibilidad de una intervención armada en el estrecho de Taiwan.
Lin dijo, en una rueda de prensa regular, que la causa raíz del problema está en las "declaraciones extremadamente incorrectas, peligrosas y provocadoras sobre Taiwan de Takaichi y en su negativa a cambiar de rumbo y retractarse de lo que ha dicho".
"Eso interfiere gravemente en los asuntos internos de China, viola el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales y daña el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial", dijo Lin.
"También va en contra del principio de 'una sola China' y de los principios rectores establecidos en los cuatro documentos políticos China-Japón, altera los cimientos políticos de las relaciones China-Japón y hiere los sentimientos del pueblo chino", agregó.
"También observamos que muchos políticos y personas con visión en Japón expresaron precaución y críticas" ante este comportamiento, manifestó Lin.
"Dicho esto, cuando se trata de la soberanía y la integridad territorial de China y cualquier otro asunto relacionado con los intereses fundamentales de China, nadie debe esperar jamás ninguna concesión por parte de China", subrayó Lin.
A continuación, el vocero enfatizó que nadie debe hacerse la ilusión de que China aceptará un fruto amargo que socave sus intereses.
"Nadie debe intentar desafiar los límites del pueblo chino, porque quien lo haga recibirá un golpe directo y se encontrará en una ruta de colisión con un gran muro de acero forjado por más de 1.400 millones de chinos", aseveró Lin.
"Para cualquiera que se atreva a atravesarse en el camino de la reunificación de China, el fracaso será su destino", enfatizó el portavoz.
