SHANGHAI, 7 nov (Xinhua) -- Inversores de todo el mundo han acudido una vez más de forma masiva a la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), donde han podido comprobar las oportunidades ofrecidas por el vasto y abierto mercado chino en la octava edición del evento.
En medio del entusiasmo generado por esta CIIE, la empresa Joy Wing Mau Chile Spa ha captado la atención de los visitantes con su más reciente oferta: los arándanos peruanos de gran tamaño, aproximadamente del tamaño de una moneda de dólar estadounidense y sorprendentemente crujientes.
Procedentes del hemisferio sur, se destacan por su sabor único y, lo más importante, cubren un vacío estacional, al permitir a los consumidores chinos disfrutar de arándanos frescos durante todo el año, afirmó Guo Min, subdirector de mercadotecnia de la firma en China.
Ante la previsión de que la clase media del país asiático supere los 800 millones de personas en la próxima década, la demanda por variedad en los bienes de consumo está en auge.
"Los consumidores chinos ya no se conforman con simplemente tener suficiente para comer; ahora quieren contar con más opciones", declaró Guo.
Desde granjas tropicales en el Sudeste Asiático hasta huertos en Sudamérica, la multinacional ahora obtiene más de 300 tipos de frutas de más de 40 países y regiones, y abastece con productos frescos a los hogares chinos.
Esto es solo una muestra de un cambio más amplio, en el que las compañías globales compiten por conseguir una parte de este mercado y los consumidores exigen mayor diversidad, calidad superior e innovación constante.
Tal como se indica en las propuestas para la elaboración del XV Plan Quinquenal (2026-2030), el país prioriza la expansión de una apertura de alto nivel en su agenda nacional y promueve el desarrollo equilibrado de las importaciones y las exportaciones.
Si bien la economía china antes dependía principalmente de estas últimas, ahora está expandiendo cada vez más sus importaciones con el fin de impulsar la modernización industrial y satisfacer las crecientes aspiraciones de su población por una mejor calidad de vida.
El compromiso de China con abrir ampliamente sus puertas es evidente. Durante 16 años consecutivos ha estado posicionada como el segundo mercado de importación más grande del mundo y su arancel general se ha reducido al 7,3 por ciento. Actualmente, solo 29 artículos permanecen en la lista negativa del país para la inversión extranjera, y ninguno pertenece al sector manufacturero.
Según los datos publicados el miércoles por el Instituto de Economía y Política Mundial de la Academia de Ciencias Sociales de China y el Centro de Investigación del Foro Económico Internacional de Hongqiao, el índice de apertura chino aumentó un 0,5 por ciento interanual en 2024, en contraste con una caída del 0,05 por ciento en este mismo índice mundial.
Iniciada en 2018 como la única feria comercial nacional del mundo dedicada exclusivamente a las importaciones, la CIIE se ha convertido en un símbolo por excelencia de esta apertura. La edición de este año cuenta con la participación de 155 países, regiones y organizaciones internacionales, con 4.108 expositores extranjeros que cubren más de 430.000 metros cuadrados de espacios de exposición, la mayor escala hasta la fecha.
Para los gigantes globales, un mercado chino abierto implica una competencia más intensa, pero también abre nuevas vías para el crecimiento y la innovación.
Panasonic es una compañía que desde los inicios de la CIIE la ha hecho su plataforma. Este año, ocupa un estand de 900 metros cuadrados, uno de los más grandes de la sección de bienes de consumo de la muestra.
"China se ha transformado de una potencia manufacturera en una nación líder en consumo, innovación e ingeniería", destacó Tetsuro Homma, vicepresidente ejecutivo de Panasonic Holdings Corporation y director ejecutivo del grupo para China y el noreste de Asia. Panasonic ha evolucionado al ritmo del mercado chino, perfeccionando su competitividad en lo que Homma describe como "un campo de entrenamiento para la empresa".
El país ha pasado a ser uno de sus mercados extranjeros más importantes, al representar aproximadamente el 30 por ciento de sus ganancias globales. "En nuestra empresa, tenemos un dicho", comentó: "'Si fracasas en China, fracasas a nivel mundial'".
La CIIE, a su vez, no es solo una plataforma para comprar artículos de todo el orbe, sino un escenario que beneficia al planeta entero. Con un trato de arancel cero en el 100 por ciento de las partidas arancelarias para los países menos desarrollados y las naciones africanas con las cuales China sostiene relaciones diplomáticas, la feria abre nuevas puertas a los pequeños exportadores que buscan consolidarse en los mercados globales.
Prince Muramba, un expositor de café ruandés, regresó en 2025 tras su debut el año pasado. Entre los concurridos puestos, reflexionó sobre las oportunidades que la CIIE le ha brindado a pequeños productores como él. "China está haciendo todo lo posible para facilitarnos la entrada de nuestros productos", elogió. "Lo único que debemos hacer es presentarnos con nuestra mercancía".
Muramba busca expandirse a nuevos mercados a través de la exposición. "Espero que, después del evento de este año, mi café esté disponible en línea y en tiendas físicas de toda China", expresó.









