Por Jiang Biao y Du Yanqin
ROSEAU, Dominica, 15 oct (Xinhua) -- Ubicada en el noreste de las Islas de Barlovento, en el Caribe Oriental, Dominica es conocida como la "Isla Natural del Caribe". Para llegar a su capital, Roseau, los corresponsales de Xinhua tomaron dos vuelos de conexión y luego viajaron más de una hora por sinuosas carreteras de montaña.
Sin embargo, para Sun Haojie, jefe de la Misión Técnica Agrícola de China en Dominica, este tipo de trayecto resulta ya familiar. Llegó por primera vez al país en 2005 junto a otros expertos agrícolas chinos y, desde entonces, ha hecho de esta isla su segundo hogar.
"Dominica es un país agrícola", recordó Sun. "Pero nuestras investigaciones revelaron que las variedades de cultivos locales eran limitadas y que faltaban técnicas agrícolas modernas. Junto con el Ministerio de Agricultura de Dominica, propusimos establecer un centro agrícola moderno de demostración para introducir variedades mejoradas y métodos de cultivo modernos".
A pesar de las barreras lingüísticas y los daños causados por los huracanes, hoy el Centro Agrícola Moderno Dominica-China se erige como un logro emblemático de la cooperación bilateral. Cuenta con 12 invernaderos, un invernadero inteligente, un laboratorio de cultivo de tejidos y dos sistemas hidropónicos.
En sus instalaciones se cultivan lechugas, vainas largas, pitahayas y melones Hami. Actualmente, el centro es la mayor base de plántulas, centro de intercambio tecnológico y parque demostrativo de Dominica.
"Muchos productos que antes debían importarse ahora pueden producirse localmente", dijo Sun con una sonrisa. "Los agricultores han aprendido nuevas técnicas y han estabilizado sus ingresos".
Durante las últimas dos décadas, ocho grupos de expertos agrícolas chinos han capacitado a numerosos agricultores locales en propagación de plántulas, cultivo en invernaderos y control biológico de plagas, ayudando a transformar la agricultura de Dominica de un modelo basado en la experiencia a uno impulsado por la tecnología.
En noviembre de 2023, cuando Dominica celebró el 45º aniversario de su independencia, la presidenta Sylvanie Burton otorgó personalmente a Sun -a quien los agricultores locales llaman cariñosamente "el hombre más popular de Dominica"- la Medalla al Servicio Meritorio, uno de los más altos honores nacionales del país.
Más allá de la agricultura, el Equipo Médico Chino también se ha convertido en un símbolo de cooperación entre ambas naciones. Dominica ha enfrentado por mucho tiempo la escasez de profesionales médicos y de equipos modernos. Desde 2009, China ha enviado diez grupos médicos al país, que han capacitado a doctores locales y atendido pacientes con dedicación y precisión.
"A menudo nos sentimos como 'una ama de casa ingeniosa sin arroz para cocinar'", comentó Deng Nan, líder actual del equipo médico chino. "Pero siempre encontramos maneras de superar los desafíos y cubrir las carencias del sistema sanitario local".
Este año, el equipo realizó la primera ureteroplastia laparoscópica de Dominica, la primera trabeculectomía combinada para glaucoma, y la primera anestesia por bloqueo nervioso multipunto en un paciente de 96 años, marcando varios hitos médicos históricos en el país.
En septiembre, el equipo también inauguró el primer curso de capacitación en cirugía laparoscópica en el Hospital de la Amistad Dominica-China. La sesión, prevista para dos horas, se extendió más de lo esperado debido al entusiasmo de los médicos locales. "Dominar las técnicas mínimamente invasivas nos permitirá tratar a más pacientes de nuevas maneras", dijo con emoción uno de los médicos asistentes.
Casi todos en Dominica conocen el Hospital de la Amistad Dominica-China. Anteriormente llamado Hospital Princesa Margarita, fue renombrado oficialmente en septiembre de 2019 por el primer ministro, Roosevelt Skerrit, como muestra de gratitud hacia el Gobierno y el pueblo chinos.
Hoy, el hospital es un símbolo vivo de la amistad entre ambas naciones. Muchos habitantes aseguran que los médicos chinos les han traído no solo salud, sino también esperanza.
A poca distancia del hospital se encuentran las obras del Colegio Secundario Goodwill, construido por la Corporación China de Construcción e Ingeniería Civil. Es una de las seis escuelas del Proyecto de Reconstrucción Escolar con Ayuda China tras el huracán que azotó Dominica. Una vez finalizado, el proyecto mejorará significativamente las instalaciones educativas del país y sentará bases sólidas para el desarrollo del sector educativo, razón por la cual es esperado con gran entusiasmo por el Gobierno y el pueblo dominiqueses.
En la obra, el trabajador dominiqués Philbert Williams señaló el edificio en construcción con una sonrisa. "Vivo cerca, y nuestra antigua escuela fue destruida por el huracán María. Esta nueva escuela se está construyendo en el mismo lugar. Participar en su construcción significa mucho para mí. Cuando esté terminada, me gustaría seguir trabajando aquí, tal vez como encargado del mantenimiento".
Mirando el edificio en construcción, Williams reflexionó con lágrimas en los ojos: "Cuando esta escuela esté terminada, muchos niños le dirán a sus madres: 'Mami, quiero ir a esta escuela'".
Según la presidenta Sylvanie Burton, cuando el huracán María azotó en 2017, causando daños equivalentes al 226 por ciento del PIB de Dominica, China acudió en su ayuda apenas seis u ocho horas después del paso de la tormenta. Incluso antes de eso, China había construido la carretera que une Roseau con Portsmouth y apoyado la edificación del estadio nacional.
"Nuestra relación con China ha sido una relación muy mutua. Somos muy buenos amigos de China", afirmó la presidenta Burton con una sonrisa. "Y esperamos que siga siendo así."
