BUENOS AIRES, 23 sep (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta ha emergido en poco más de una década como una propuesta clave para potenciar las posibilidades de desarrollo del Sur Global, con un modelo de cooperación basado en el respeto mutuo y en la búsqueda de beneficios compartidos, según destacó el académico argentino Sebastián Schulz en un diálogo reciente con Xinhua.
Schulz, investigador miembro del Centro de Estudios Chinos (Cechino) de la Universidad Nacional de La Plata y docente de la Especialización en Estudios Chinos del Instituto de Relaciones Internacionales de esa casa de estudios, fue distinguido recientemente con el "Best Reporting Award" en la segunda edición de los "Silk Road Global News Awards".
El reconocimiento, organizado por el Diario del Pueblo de China, se entregó en el marco del Foro de Cooperación de Medios sobre la Franja y la Ruta 2025 celebrado en la ciudad china de Kunming, donde se valoró el artículo de investigador titulado "10 años de una iniciativa que está reconfigurando el escenario global".
"Desde su presentación en 2013, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha servido para proveer bienes públicos globales al sur global en su conjunto. Más de 150 países del mundo ya se han adherido y creo que la iniciativa, guiada por principios de cooperación mutuamente beneficiosa, de intercambios que promueven el diálogo de civilizaciones, no injerencia en asuntos internos de los estados, ha permitido promover la conectividad en su conjunto", expresó Schulz.
El académico precisó a esta agencia que esa conectividad no solo se da en materia de infraestructura "promoviendo la construcción de carreteras, vías ferroviarias, puertos, aeropuertos alrededor del mundo, sino también mediante el intercambio académico, cultural, tecnológico, que ha redituado en la mejora en la calidad de vida de las poblaciones que han adherido a dicha iniciativa".
Asimismo, subrayó que uno de los aspectos más relevantes de la iniciativa ha sido su diversificación, ya que ha sabido incorporar nuevas dimensiones estratégicas que permiten pensar en una cooperación de carácter integral, que no se limita a lo económico sino que abarca la cultura, la tecnología y el cuidado ambiental.
"Me gustaría destacar en este marco la ruta de la seda verde, que promueve la armonía entre el ser humano y la naturaleza, y que es un elemento central de la actual iniciativa", enfatizó.
El académico destacó la importancia particular que la iniciativa ha tenido para América Latina y el Caribe en los últimos años. A su juicio, la región no solo ha ganado en materia de infraestructura y energías renovables, sino que también ha avanzado en generar una mayor articulación con China en áreas como la educación, la cultura y la innovación tecnológica.
Desde que se señaló que América Latina y el Caribe era una extensión natural de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, según Schulz, más de 20 naciones de la región se han adherido firmando memorándum de entendimiento que abarcan múltiples dimensiones de la cooperación, lo cual ha sido sumamente beneficioso para los países firmantes.
"Tenemos ejemplos concretos de esta cooperación que van desde proyectos en energías renovables como eólica, solar, hidroeléctrica y represas en Argentina; también el Puerto de Chancay en Perú que seguramente permitirá aumentar la conexión marítima entre China y América Latina y el Caribe", subrayó el académico.
Para Schulz todas estas obras de infraestructura son estratégicas en una dimensión regional contribuyendo al desarrollo de los pueblos y a la mitigación de problemas como la pobreza en las sociedades latinoamericanas.
Más allá de los avances materiales, Schulz remarcó que la Iniciativa de la Franja y la Ruta encarna un modelo de globalización distinto al que históricamente predominó desde el Norte Global.
A su entender, este proyecto abre la puerta a una globalización más inclusiva, respetuosa de la soberanía de los Estados y consciente de las particularidades culturales de cada población.
"Los países de América Latina y el Caribe hemos sufrido los efectos de la globalización neoliberal que desconoce las características culturales y las especificidades de cada pueblo, es una globalización que atenta contra la diversidad de civilizaciones y que reproduce y profundiza los patrones de centro y periferia", remarcó el investigador del Cechino.
En cambio, aseguró que la globalización promovida por China es distinta al presentar "características incluyentes, promover la apertura económica, y respetar los modelos de desarrollo nacional y la soberanía nacional".
Finalmente, Schulz sostuvo que la iniciativa no solo ha transformado las condiciones económicas de muchos países, sino que también ha sentado las bases para un mundo multipolar. Según su visión, este cambio implica que los países en desarrollo cuenten con un mayor protagonismo en la toma de decisiones internacionales y, sobre todo, con una renovada esperanza para construir un orden más equilibrado.