Por Cristóbal Chávez Bravo
Imagen del 5 de septiembre de 2025 de personas observando la intervención lumínica llamada "Proyectando memoria" en el Palacio del ex Congreso Nacional de Chile, en Santiago, capital de Chile. Con lágrimas entre los asistentes, pero con la tenacidad de las personas que aún buscan a sus familiares desaparecidos, tres edificios icónicos de Santiago fueron iluminados la noche del viernes con fotografías y videos que recordaron las luchas sociales durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet (1973-1990). (Xinhua/Jorge Villegas)
SANTIAGO, 6 sep (Xinhua) -- Con lágrimas entre los asistentes, pero con la tenacidad de las personas que aún buscan a sus familiares desaparecidos, tres edificios icónicos de Santiago fueron iluminados la noche del viernes con fotografías y videos que recordaron las luchas sociales durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet (1973-1990).
Un centenar de personas asistieron a las proyecciones en el Palacio de los Tribunales de Justicia, la sede del Congreso Nacional en la capital y la Catedral de Santiago, tres hitos de esta ciudad durante los 17 años que duró el régimen militar en la nación austral.
La iniciativa fue organizada por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y el colectivo artístico Delight Lab, quienes proyectaron las imágenes y archivos sonoros en la intervención lumínica llamada "Proyectando memoria".
La directora ejecutiva de este museo, María Fernanda García, explicó a Xinhua que la misión de este centro es sacar las colecciones del museo a la calle a través de exposiciones o cine.
Detalló que proyectaron archivos en los edificios emblemáticos en la defensa por los derechos humanos, como la antigua Vicaría de la solidaridad, a un costado de la Catedral de Santiago, un centro que funcionó como lugar de amparo para las familias de los detenidos desaparecidos, cuyos abogados sistematizaron y llevaron muchos casos a la justicia.
García resaltó también las imágenes que proyectaron en el Congreso Nacional en Santiago que muestran manifestaciones emblemáticas de mujeres encadenadas en este lugar pidiendo justicia para conocer dónde estaban sus familiares.
"52 años es mucho, una vida, para los jóvenes es el pasado, sin embargo, las esquirlas de la dictadura siguen presentes y como país las nuevas generaciones tienen que saber que no se puede vivir bajo dictadura", dijo.
Recalcó que "nunca el quiebre democrático es una alternativa y la paz social por sobre todo es el camino que hay que seguir adelante".
"Muy emocionante, muy bonita, es importante recordar siempre los derechos humanos y la lucha por los derechos humanos en cualquier país, en cualquier plaza, en cualquier lugar que se pueda", apuntó a Xinhua, entre lágrimas, la economista de 72 años Ana María Correa, quien hizo el recorrido junto a un centenar de personas.
Comentó que fue una "lucha larga de 17 años y que más allá de la gente que murió, que fue torturada, que fue desaparecida mucha gente también se comprometió luchando como salía aquí en todas las manifestaciones".
"Siempre hay gente que sabe, que a través de la familia se enteró y también hay mucha gente que recuerda a sus antepasados que fueron desaparecidos, torturados o muertos", reflexionó.
Recalcó que las mujeres cumplieron un rol "muy importante" en la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y van transmitiendo esta cultura hacia las nuevas generaciones.
Este sentir también lo compartió Andrés Palma, un hombre de 70 años que oficia como académico en la Universidad de Santiago de Chile.
"Mucha gente que apareció muy joven en la gráfica, algunas las hemos olvidado y eso está mal. Hay mucha gente que se jugó su vida por dar la lucha", comentó a Xinhua.
Resaltó que las mujeres "valerosas y hermosas" son un testimonio que "nunca debemos olvidar (...) Chile le debe mucho a ellas y debiéramos levantarle un monumento".
Sopesó que sus alumnos en la universidad, que nacieron en democracia, no saben lo que ocurrió en dictadura y ni "lo que significó conquistar la democracia", por esa razón destacó que instancias como esta ayudan a transmitir ese mensaje.
Según cifras oficiales, durante la dictadura cívico-militar encabezada por Pinochet fueron asesinadas más de 3.000 personas, de las cuales 1.200 aún están desaparecidas y más de 30.000 fueron torturadas.
En el país habilitaron decenas de centros de reclusión, tortura y ejecución. El Estadio Nacional fue el más grande del país y se estima que unas 40.000 personas pasaron por este recinto deportivo.
Imagen del 5 de septiembre de 2025 de personas observando la intervención lumínica llamada "Proyectando memoria" frente a la Catedral Metropolitana de Santiago, en Santiago, capital de Chile. Con lágrimas entre los asistentes, pero con la tenacidad de las personas que aún buscan a sus familiares desaparecidos, tres edificios icónicos de Santiago fueron iluminados la noche del viernes con fotografías y videos que recordaron las luchas sociales durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet (1973-1990). (Xinhua/Jorge Villegas)