MONTEVIDEO, 2 sep (Xinhua) -- El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, afirmó hoy martes que espera que prime la "sensatez" en el Parlamento para que más allá del "ruido" del debate legislativo se apruebe el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2025-2029.
Orsi se mostró "optimista" a propósito de la aprobación del proyecto presupuestario, al ser una "herramienta fundamental no para quien está en el Gobierno, sino para que el país funcione".
"Se va a analizar, se va a discutir, va a haber mucho ruido" y "la sensatez de los actores políticos va a ser lo que va a primar", sostuvo el mandatario del partido izquierdista Frente Amplio (FA) consultado por periodistas, tras una actividad oficial en la ciudad de Montevideo.
El FA no tiene mayoría absoluta en la Cámara de Representantes y necesita captar al menos dos votos de la oposición para votar una ley como el Presupuesto, el cual fue presentado por el Ejecutivo el 31 de agosto pasado, aunque en el Senado sí tiene mayoría suficiente.
Orsi fue consultado también sobre los cambios en materia impositiva incluidos en el Presupuesto, al señalar que se debe ajustar un poco y "poner la mira" tanto en la equidad como en la justicia tributaria.
Entre los cambios tributarios planteados se incluye el Impuesto al Consumo en las compras en el extranjero bajo el régimen de franquicias, así como la extensión del Impuesto sobre la Renta a incrementos patrimoniales de activos de uruguayos en el extranjero y la aplicación de un Impuesto Mínimo Global Doméstico a multinacionales.
"Son las discusiones de siempre y los recursos que tienen que alcanzar para todas estas cosas que tenemos que cubrir", reflexionó Orsi.
El presupuesto prevé un incremento acumulado que alcanzará los 940 millones de dólares hasta 2029, en medio de un escenario de "restricción fiscal muy elevado", según ha admitido el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Gabriel Oddone.
El mandatario Orsi, un profesor de historia de 58 años de edad, asumió la Presidencia el 1 de marzo pasado, en lo que fue el regreso al poder del FA, después de cinco años en la oposición.