JINAN, 1 sep (Xinhua) -- Cientos de barcos pesqueros zarparon hoy lunes al mediodía del puerto de Shidao, en la provincia de Shandong, este de China, lo que marcó el final de una veda de cuatro meses a la pesca en el mar de Bohai y el mar Amarillo, al norte de una latitud de 35 grados.
"Espero que podamos llenar nuestras redes rápidamente y regresar pronto. De esa manera, podremos vender el pescado a buen precio y ganar más dinero", dijo a Xinhua Zhang Zhiming, de 59 años, capitán de un barco pesquero, mientras comprobaba las condiciones meteorológicas y se despedía de sus amigos en tierra firme.
"Gracias a la prohibición estacional de la pesca, tanto el tamaño como la calidad de las capturas han mejorado significativamente en los últimos años", señaló Wang Jie, propietario de un barco local, cuya embarcación se dedica principalmente a la pesca de la caballa española y del pez aguja, y que en un solo viaje puede capturar entre 25.000 y 40.000 kilogramos de pescado.
Para restaurar las poblaciones y garantizar un desarrollo sostenible, China implementó su veda pesquera de verano en 1995. De acuerdo con Xue Ying, profesor de la Universidad Oceánica de China, en las últimas tres décadas, esta política ha logrado repoblar eficazmente las poblaciones de peces.
"Las capturas de especies como el pez aguja y la anchoa se han mantenido estables, mientras que la caballa española, la palometa y el calamar han experimentado un crecimiento constante. La captura promedio diaria por embarcación también ha aumentado", añadió Xue.
