BEIJING, 30 ago (Xinhua) -- La mayor cumbre en la historia de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se celebrará próximamente en la ciudad portuaria de Tianjin (norte de China), donde se darán cita líderes de más de 20 países y jefes de 10 organizaciones internacionales, en una clara señal de respaldo a la cooperación global, el desarrollo y la construcción de un futuro compartido en una era de incertidumbres mundiales.
Desde su fundación en 2001, la OCS ha concentrado sus esfuerzos en fortalecer la confianza mutua y la seguridad común en la región. En un contexto de creciente multipolaridad global, ha impulsado un nuevo modelo de cooperación basado en la asociación en lugar de la alianza, y en el diálogo por encima de la confrontación. De la mano de una economía mundial cada vez más interconectada, la organización ha prosperado mientras más países buscan el camino del desarrollo pacífico.
Con 10 Estados miembros, dos Estados observadores y 14 socios de diálogo, la OCS representa hoy casi la mitad de la población mundial, una cuarta parte del territorio global y alrededor de una cuarta parte del PIB mundial.
Guiada por intereses comunes y frente a desafíos compartidos, la organización se sustenta en el Espíritu de Shanghai basado en la confianza mutua, beneficio recíproco, igualdad, consultas, respeto a la diversidad de civilizaciones y búsqueda del desarrollo conjunto. Este espíritu sigue siendo la base de la OCS y el motor de su acción colectiva.
En el ámbito de la seguridad, la OCS ha actuado con eficacia al promover una visión de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible. La OCS ha mantenido una voz unida en los principales asuntos regionales e internacionales, defendiendo soluciones políticas y pacíficas, y actuando siempre en favor de la paz y el desarrollo mundiales.
La cooperación económica ha registrado un crecimiento notable. En 2024, el comercio de China con los demás Estados miembros, Estados observadores y socios de diálogo de la OCS alcanzó un récord histórico de 890.000 millones de dólares. Con recursos complementarios y una conectividad regional en expansión, los países de la OCS disponen de un enorme potencial aún sin explotar para ampliar su colaboración económica.
En el plano de los intercambios entre pueblos, los lazos se han estrechado de forma significativa. Desde los intercambios culturales y proyectos turísticos hasta la cooperación en juventud, medios de comunicación y salud, la amistad tradicional se ha profundizado. Los años temáticos de cultura y turismo, junto con la creación de centros culturales, reflejan el respeto de la OCS por las diversas civilizaciones y refuerzan las bases de una cooperación duradera.
Hoy, cuando la agitación geopolítica y el resurgimiento del unilateralismo socavan los cimientos de la paz y el desarrollo globales, el mundo se enfrenta a una disyuntiva crucial: cooperación o confrontación, apertura o aislamiento.
La fortaleza de la OCS radica en su compromiso con un multilateralismo genuino. Al dejar atrás mentalidades de la Guerra Fría y visiones obsoletas de confrontación geopolítica, ofrece un modelo valioso en un mundo lleno de incertidumbres y brinda a los países en desarrollo una guía para explorar sus propios caminos de desarrollo, con la paz y la estabilidad como prioridades.
Con objetivos claros y una visión de futuro, se espera que la próxima cumbre de Tianjin inyecte nuevo impulso al desarrollo regional, trace el rumbo de la OCS en la nueva etapa y aporte mayores contribuciones a la estabilidad regional, la prosperidad global y la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
