HELSINKI, 22 jul (Xinhua) -- La industria naval de China ofrece tecnología avanzada, precios competitivos y un fuerte énfasis en la eficiencia energética y la reducción de emisiones; estas fortalezas, combinadas con la experiencia y conocimientos marítimos de Europa, pueden apoyar la cooperación de ganancia compartida, dijo Thomas Doepel, director general de la compañía naviera finlandesa Finnlines.
En una entrevista con el diario de negocios finlandés Kauppalehti publicada hoy, Doepel elogió los más recientes buques de Finnlines construidos por China y los describió como un gran paso hacia adelante tanto para la compañía como para el sector marítimo en general.
"La introducción de estos buques podría reducir a la mitad las emisiones por unidad transportada", dijo Doepel y destacó que las mejoras reflejan no sólo el avance tecnológico de los astilleros chinos, sino que también colocan a Finnlines a la vanguardia de las regulaciones internacionales cada vez más estrictas.
Se espera que la Organización Marítima Internacional (OMI) decida este octubre sobre un potencial sistema de comercio de emisiones para la industria naviera mundial, el cual recompensaría a los buques con menores emisiones, dijo Doepel, quien indicó que el énfasis de la industria naval de China en las tecnologías de ahorro de energía y reducción de emisiones puede desempeñar un importante papel de apoyo en la transición verde del sector naviero.
Con sede en Helsinki, Finnlines es la mayor compañía naviera de Finlandia y opera principalmente en el mar Báltico. Transporta más de un millón de pasajeros al año y el transporte de carga representa el 85 por ciento de sus ingresos.
En los últimos 20 años, la compañía ha invertido 2.000 millones de euros (2.350 millones de dólares) en nuevos buques. Todos sus buques más recientes han sido construidos en China, incluyendo tres más ordenados a inicios de este año.
Doepel atribuye la elección a las ventajas en costos y la capacidad de producción a gran escala de China. "Los astilleros europeos simplemente carecen de la capacidad para entregar tal orden tan grande a tiempo, mientras que los astilleros chinos ofrecen condiciones excelentes", dijo.
Doepel enfatizó que la decisión fue pragmática más que política. "China ha desarrollado fuertes capacidades en la industria naval, y la cooperación con ellos trae claramente beneficios", dijo. "Esto no significa que debamos desatender el propio sector naval de Europa, necesitamos tanto apertura como visión estratégica".
En cuanto a los llamados para desvincularse de China, Doepel fue firme: "No podemos aislarnos de los demás sin aislarnos nosotros mismos. Los chinos son trabajadores y capaces, podemos aprender mucho el uno del otro".
Doepel añadió que los conocimientos y la experiencia marítimos tanto de Finlandia como de Europa siguen teniendo relevancia global, incluso si la construcción de buques se lleva a cabo en el exterior. "Europa debe entender que el comercio y la interdependencia pueden ser herramientas para gestionar riesgos e impulsar el crecimiento compartido".
Doepel concluyó que el clúster marítimo europeo todavía posee conocimientos de clase mundial y que la cooperación entre la industria naval avanzada de China y los conocimientos técnicos de Europa pueden apoyar conjuntamente el desarrollo de la industria marítima mundial, informó Kauppalehti (1 euro = 1,17 dólares).