BUENOS AIRES, 24 jun (Xinhua) -- Científicos argentinos descubrieron una clave para aumentar el rendimiento del trigo, al identificar una región genómica asociada con la fertilidad de la espiga que podría servir como blanco para estrategias de mejoramiento genético del cultivo, informó hoy martes el estatal Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
El estudio identificó "dos regiones del genoma del trigo relacionadas con la fertilidad de la espiga", lo cual representa un avance de conocimientos básicos y tecnológicos que permitirán "aumentar el rendimiento del cultivo de forma más eficiente y sostenible" para así poder mejorar la producción y saldos exportables nacionales y contribuir a la seguridad alimentaria global, explicó el organismo en un comunicado.
"El trigo es un alimento básico para millones de personas en todo el mundo. Argentina produce en promedio alrededor de 19 millones de toneladas anuales, de las cuales entre seis y siete millones se consumen en el país, mientras el resto se exporta", sostuvo la investigadora Fernanda González.
Anteriormente, el equipo había revelado, mediante estudios a escala de plantas individuales, segmentos del ADN del trigo relacionados con la eficiencia reproductiva de la espiga, a los que denominaron QTL QFFE.perg-5A y QFEm.perg-3A.
Finalmente, en este nuevo estudio los científicos determinaron que cuando QTL QFFE.perg-5A tenía un alelo (gen) favorable mejoró un 8 por ciento el número de granos por metro cuadrado y un 5 por ciento el rendimiento del trigo.
"Además, pudimos establecer que dicha mejora fue consecuencia no solo de una mayor eficiencia reproductiva de las espigas sino también del establecimiento de más espigas por metro cuadrado", indicó Nicole Pretini, investigadora en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Ante esto, el Conicet resaltó que, a corto plazo, estos resultados podrían ser utilizados por empresas que realizan mejoramiento genético de trigo con el objetivo de obtener variedades "con mayores rendimientos".
Destacó en tanto que, a largo plazo, podría funcionar como punto de partida para identificar los genes específicos responsables del efecto observado, así como punto de partida para explorar si ocurren situaciones similares en otros cultivos de interés agronómico, dado que muchos procesos que determinan el rendimiento son comunes entre distintos cereales.
"Lo que encontramos en trigo puede dar pistas para investigar mecanismos similares en cultivos como cebada, arroz o maíz. De hecho, dentro de la región del genoma que identificamos, encontramos genes candidatos cuya función ya fue descrita en otros cultivos, lo que refuerza la idea de que se trata de mecanismos conservados", señaló Pretini.