BOGOTÁ, 17 jun (Xinhua) -- El Senado de Colombia aprobó el martes la reforma laboral que ha impulsado el Gobierno del presidente Gustavo Petro por dos años y que busca mejorar las condiciones laborales de millones de trabajadores en el país.
"Hoy damos un paso histórico hacia una legislación laboral progresista y en clave de derechos. Aprobamos un articulado que reivindica el trabajo digno y decente para los 26 millones de trabajadores/as del país, y para las futuras generaciones", señaló el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, a medios locales tras la aprobación.
Sanguino aseguró que la reforma laboral por la que se ha luchado no es una victoria política, sino una victoria para los trabajadores colombianos que merecen recuperar los derechos fundamentales que se les han quitado o negado por décadas.
Por su parte, la Cancillería colombiana destacó que esta reforma se adelanta en cumplimiento de los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Entre los puntos más relevantes de la reforma se incluye la modificación del horario comprendido en la jornada laboral diurna, que terminará a las 19:00 horas, en lugar de a las 21:00 horas.
Además, se pagará a los trabajadores el 100 por ciento de la jornada por trabajar domingos y días festivos y el contrato laboral indefinido con prestaciones sociales será la regla.
Los estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) contarán con contratos laborales y prestaciones durante sus prácticas.
De otro lado, la reforma, que sufrió algunas modificaciones tras debates en la Cámara de Representantes y el Senado de la República, impulsa la creación de empleo para mujeres, jóvenes, personas en situación de discapacidad y para mayores de 50 años.
La reforma, aprobada por la plenaria del Senado con 57 votos a favor y 31 en contra, también considera la regulación de las condiciones laborales de los repartidores y un auxilio económico de conectividad para quienes teletrabajan.
En una alocución a la nación, el presidente Petro celebró la aprobación de la reforma y recordó que la misma quiso ser hundida en el Senado sin un debate y que revivió gracias a la convocatoria de una consulta popular y las manifestaciones del pueblo en las calles.
Petro recordó que, para que la reforma aprobada sea una ley, se necesita no solo su firma, sino la citación de la comisión de conciliación del Senado que depende del presidente de esa instancia, Efraín Cepeda.
"Eso que se aprueba en conciliación. Tiene que volver a ser aprobado en la plenaria del Senado y volver a ser aprobado en la plenaria de la Cámara y ahí queda aprobada la ley", explicó.
El mandatario enfatizó la importancia de este paso para hacer legal la reforma e instó al titular del Senado para que se agilice el trámite cuanto antes.