LA PAZ, 16 jun (Xinhua) -- El Gobierno de Bolivia rechazó hoy lunes una reciente alerta emitida por instancias de la Organización de las Naciones Unidas sobre un posible agravamiento de la inseguridad alimentaria en el país, y aseguró que, pese a las dificultades económicas, se mantiene la producción de alimentos y se garantiza el abastecimiento interno.
La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, cuestionó el informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que incluyó a Bolivia en la lista de países que requieren monitoreo ante el riesgo de una crisis alimentaria aguda entre junio y octubre de este año.
"Yo soy agricultora, vengo del campo, y puedo decir con certeza que Bolivia todavía goza del privilegio de contar con seguridad alimentaria en comparación con otros países (...) Me sorprende esa posición (del informe)", dijo la canciller citada por la prensa local.
El reporte de FAO y PMA sostiene que Bolivia podría enfrentar un deterioro en el acceso a alimentos debido a factores estructurales como la persistencia de una alta inflación, la caída de las reservas internacionales y la escasez de combustible, lo que impactaría negativamente en la producción agrícola, especialmente de maíz, uno de los cultivos base de la dieta boliviana.
Según el informe, esta combinación de variables seguiría "erosionando la capacidad de importación y el poder adquisitivo de los hogares", en un contexto de vulnerabilidad creciente para las poblaciones rurales y urbanas de bajos ingresos.
Bolivia enfrenta en el último año una escasez de combustibles por la falta de divisas estadounidenses.
Sosa destacó que, incluso en escenarios adversos como la pandemia de la COVID-19, el país no dejó de producir alimentos. "Hoy se puede encontrar papa y tomate a precios bajos", sostuvo.
El informe internacional señaló que 13 países y territorios del mundo han sido clasificados como "puntos críticos de hambre" por su elevada exposición a crisis alimentarias en el corto plazo. Bolivia aparece en una categoría de alerta temprana, lo cual implica un llamado a la comunidad internacional para anticipar respuestas humanitarias.