CARACAS, 16 jun (Xinhua) -- El canciller venezolano, Yván Gil, denunció hoy lunes ante la reunión plenaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la "ilegalidad" de las medidas coercitivas unilaterales y sus efectos negativos en la población de los países afectados.
"Las medidas coercitivas unilaterales amenazan el orden jurídico y económico internacional, al obstaculizar, entre otras cosas, la cooperación internacional, el comercio y la inversión", advirtió el funcionario venezolano, a nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, en el marco del 79º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Gil sostuvo que dichas sanciones representan "una clara violación" a los propios principios consagrados en la Carta de Naciones Unidas, además de que profundizan "las condiciones para la pobreza y la desigualdad".
"Se convierten claramente en crímenes de lesa humanidad y en violaciones masivas de los derechos humanos", aseveró el canciller venezolano.
Sostuvo en ese sentido que también dañan a más de 30 naciones y afectan de manera directa a la vida cotidiana de más de un tercio de la humanidad, en especial de los países en desarrollo.
En su discurso, en el contexto del debate sobre el establecimiento de un día internacional contra las medidas coercitivas unilaterales, Gil argumentó que el establecimiento de la fecha internacional brindará la oportunidad de avanzar en la campaña mundial "en favor de la eliminación total de las mal llamadas sanciones".
En el caso específico de Venezuela, el canciller detalló que desde hace 10 años ha sido objeto de más de 1.000 sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos, con lo que hasta el 2022 se causaron pérdidas económicas a la nación por más de 642.000 millones de dólares.
