LA PAZ, 11 jun (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció hoy miércoles el despliegue conjunto de fuerzas militares y policiales para desbloquear caminos que conectan el oriente y el occidente del país, tras 10 días de bloqueos organizados por sectores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) que buscan su habilitación como candidato para las elecciones de agosto.
"Hemos instruido, tanto a la Policía Boliviana, a través de nuestro ministro de Gobierno (ministro del Interior, Roberto Ríos), como a nuestras Fuerzas Armadas, a través del ministro de Defensa (Edmundo Novillo), un operativo para desbloquear la carretera Oruro (oeste)-Cochabamba (centro)", declaró Arce en conferencia de prensa desde la Casa Grande del Pueblo (sede presidencial), en la ciudad de La Paz.
De acuerdo con el presidente de Bolivia, la decisión responde a un "clamor popular" frente a los perjuicios que han causado los bloqueos de caminos, los cuales han agravado la crisis económica, en especial entre los sectores más vulnerables.
Los primeros operativos conjuntos se llevaron a cabo en la localidad rural de Parotani, en el departamento de Cochabamba (centro), así como en el municipio de Llallagua, en el departamento de Potosí (suroeste).
Las autoridades bolivianas buscan restablecer la circulación vehicular en puntos estratégicos que conectan el país sudamericano.
Los cortes de caminos se extienden a más de 30 puntos en diferentes regiones, en exigencia de la habilitación de Morales como candidato presidencial para las elecciones generales del 17 de agosto venidero y la renuncia de Arce.
Los bloqueos han complicado la escasez de combustibles en Bolivia y encarecido el precio de productos básicos, según organizaciones empresariales.
La Administradora Boliviana de Carreteras confirmó la semana pasada al menos 33 bloqueos activos con especial incidencia en los departamentos de Cochabamba, Oruro y Potosí, con la consecuente interrupción del flujo de personas, vehículos y mercancías a lo ancho del país.
A poco más de dos meses de las elecciones generales en Bolivia, el país vive una crisis económica profunda por la falta de divisas, problemas en el suministro de combustibles y elevación en los precios de productos básicos, a lo que suma la incertidumbre política por las elecciones de agosto.