Por Sylvia B. Zárate
BOGOTÁ, 31 may (Xinhua) -- El programa Ciclovía de la capital colombiana celebra 50 años desde su fundación como una propuesta ciudadana que fue creciendo hasta convertirse en un ejemplo de inclusión y sostenibilidad urbana que ya es un emblema en América Latina.
En entrevista con Xinhua, el coordinador del programa Ciclovía, Jerson Osorio, relató que fue un grupo de arquitectos quienes en 1974 lideraron el primer cierre vial de la capital para darle paso a las bicicletas en un movimiento llamado "Procicla", que nació como respuesta a la crisis petrolera y el uso masivo del automóvil.
"En estos 50 años se ha logrado tecnificar y evolucionar de acuerdo con las necesidades de cerca de 1.800.000 personas que disfrutan de sus servicios cada jornada", explicó Osorio sobre la Ciclovía que se adelanta todos los domingos y días festivos a lo largo de más de 127 kilómetros por las principales vías de la ciudad.
El funcionario resaltó que el objetivo principal de la Ciclovía es destinar un espacio que normalmente ocupaban los vehículos para la realización de deporte y el disfrute del tiempo libre, para lo cual se trabaja en garantizar la seguridad, señalizar de manera adecuada las vías utilizadas y también en promover la inclusión entre la ciudadanía con diferentes iniciativas.
Añadió que uno de los aspectos destacados del programa ha sido su impacto económico y social beneficioso, al brindar un retorno de inversión social de 14,19 dólares por cada dólar invertido al año.
Entre las iniciativas más novedosas del programa se encuentra el "Ciclopaseo a ciegas", que permite a los usuarios realizar un recorrido en una bicicleta tándem (de dos personas) con los ojos vendados, con el fin de experimentar el recorrido a través de todos los sentidos y de generar empatía por quienes tienen alguna discapacidad.
Otras iniciativas que hacen parte del programa son Walk Bike, para menores entre de 2 a 4 años de edad; Ciclovía en Patines; Pedagogía y Comportamiento Vial; Lúdica e Infancia; Promoción y prevención; Ciclovía te cuida, y Bienestar Animal, que se enfoca en actividades para los animales de compañía durante los recorridos.
Osorio destacó que la Ciclovía bogotana ha recibido reconocimientos como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Red de Actividad Física de las Américas, en 2003, por ser un programa ejemplar que contribuye a que Bogotá fuera la ciudad más activa y saludable de las Américas.
Además, recordó que en 2014 fue galardonada con el premio a la cultura sostenible por el Foro Global de Asentamientos Urbanos en la Cumbre Río+20 y en 2023 recibió el premio especial del Día Mundial de la Bicicleta de las Naciones Unidas, por su liderazgo en la promoción de la movilidad activa para todos.
De otro lado, el entrevistado reconoció que en un principio el mayor desafío de la Ciclovía fue el ejercicio de restar espacio a los vehículos para cederlo a las bicicletas y peatones, pero poco a poco la ciudadanía comprendió el gran beneficio que estos cierres parciales representaban para todos los habitantes, tanto en su salud física y mental como en el ambiente y la economía.
"La Ciclovía ha sido un potenciador de la economía de la ciudad durante el fin de semana, es fácil encontrar emprendedores a lo largo de las vías habilitadas ofreciendo sus productos y servicios de acuerdo a la política de apropiación y uso del espacio público", dijo.
El programa de Ciclovía de Bogotá ha sido replicado en más de 200 ciudades del mundo, incluidas Nueva York, Ciudad de México, Santiago de Chile y La Paz, con diferentes nombres y adaptadas al contexto de cada urbe.
Según Osorio, de cara al futuro la Ciclovía busca promover todavía más la inclusión y extenderse hasta cubrir la mayoría de localidades bogotanas para impactar la calidad de vida de más habitantes mientras se transforma el espacio en un ecosistema urbano más equilibrado.
"Es importante trasladar la dinámica de la ciudad en torno a la Ciclovía dominical y festiva, a los demás días de la semana, logrando mayor empatía y respeto entre los actores de los diferentes modos de transporte", opinó.
Osorio señaló que la cultura de la bicicleta continúa creciendo en Bogotá gracias a la ampliación de la red de ciclorrutas que alcanza alrededor de 700 kilómetros y a diferentes estrategias públicas y privadas que promueven el uso regular y seguro de este medio de transporte en la ciudad.
