BRASILIA, 28 may (Xinhua) -- La presidencia brasileña del grupo BRICS y de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático este año busca traducirse en "resultados concretos" y en la implementación efectiva de los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, informó hoy miércoles el canciller Mauro Vieira.
En audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Vieira hizo un balance de las acciones de política externa brasileña en el último período, haciendo énfasis en el papel de liderazgo que le cabe este año en esos dos foros multilaterales.
El canciller recordó que, en enero, Brasil asumió la presidencia del BRICS, concentrándose en dos prioridades: la cooperación del Sur Global y las alianzas para el desarrollo económico, social y medioambiental.
En el marco de estas prioridades, los trabajos se concentran en seis áreas fundamentales: cooperación en materia de salud; comercio, inversiones y finanzas; cambio climático; gobernanza de la inteligencia artificial; arquitectura multilateral de paz y seguridad, y desarrollo institucional del BRICS.
El 29 de abril, dijo, fue celebrada una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del BRICS en Río de Janeiro, un paso importante en la preparación de la Cumbre de Jefes de Estado que se celebrará los próximos días 6 y 7 de julio, también en Río de Janeiro..
"Con aproximadamente la mitad de la población mundial, el BRICS representa el 39 por ciento del PIB mundial, el 24 por ciento de los flujos comerciales y cerca de la mitad de la producción energética mundial", enfatizó.
"A pesar de las impresiones erróneas de algunos, el BRICS no trabaja en contra de nadie, sino exclusivamente a favor de la cooperación y el desarrollo de sus miembros, así como de la reforma de las instituciones de gobernanza global", agregó.
Según Vieira, el objetivo de la presidencia brasileña en el BRICS es "lograr resultados concretos", buscando fortalecer soluciones en áreas importantes, como la cooperación en materia de salud, la mejora del sistema monetario y financiero internacional, y el desarrollo de instrumentos para facilitar el comercio y las inversiones entre los miembros del bloque.
El canciller recordó también que Brasil prepara la COP30, que tendrá lugar en la ciudad amazónica de Belém do Pará el próximo mes de noviembre.
La COP30, dijo, se sumará a encuentros históricos organizados por Brasil en materia ambiental, como Río-92 y Río+20.
"La elección de la Amazonía para albergar este evento mundial es simbólica y mostrará al mundo que estamos en condiciones de ofrecer soluciones globales mediante la valorización de los conocimientos tradicionales regionales", apuntó.
Dijo que la intención brasileña es que la COP30 marque un punto de inflexión definitivo en el tratamiento del tema del cambio climático, pasando de la fase de negociaciones a la debida implementación de los compromisos asumidos por los países en el marco del Acuerdo de París, con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
"Para ello, será crucial desbloquear el flujo de recursos de los países más desarrollados para ayudar a los países en desarrollo a financiar sus acciones de adaptación y mitigación del cambio climático", resaltó.
En el segundo semestre de este año, recordó el ministro de Relaciones Exteriores, "Brasil también ejercerá la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur), cuando buscaremos fortalecer la agenda interna y externa del bloque".