BUENOS AIRES, 14 may (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina impulsará una serie de modificaciones al régimen migratorio para rechazar el ingreso de extranjeros condenados y facilitar la deportación de quienes hayan cometido delitos, además de que inmigrantes ilegales, residentes transitorios o temporales paguen los servicios de salud, anunció hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni.
"Argentina no será tierra fértil para la llegada de los delincuentes", subrayó el funcionario en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno, en la ciudad de Buenos Aires.
Adorni afirmó que Argentina tiene en la actualidad una política migratoria que "invita al caos" y que "muchos vivos" lejos están de "venir al país de forma honrada a construir un futuro de prosperidad".
"Entra casi cualquiera, incluso condenados con penas menores a tres años, y las condiciones de deportación son demasiado flexibles", cuestionó el vocero presidencial.
Precisó que en los últimos 20 años ingresaron un millón de migrantes irregulares, el equivalente a la población del distrito bonaerense de La Matanza o la provincia de Tucumán (norte), por lo que cuestionó a quienes "vienen a usar servicios públicos gratuitos que no tienen en sus países y que no contribuyeron con sus impuestos a financiar".
"Hoy, la Argentina tampoco expulsa a quienes infringen la ley", cuestionó a su vez el vocero presidencial, al sostener que con la normativa vigente "cualquier inmigrante condenado por un delito con pena menor a los 5 años, como los condenados por abuso sexual, privación ilegítima de libertad o robo, puede seguir viviendo felizmente en la Argentina para peligro de todos los demás".
Dijo que de ahora en adelante, "cualquier condenado que intente ingresar será rechazado en las fronteras por las autoridades migratorias y quienes sean encontrados en flagrancia, ingresando por pasos no habilitados, serán inmediatamente expulsados".
Anunció también que todo aquel que sea condenado por cometer un delito "será deportado", además de acortar los plazos en los procesos de expulsión.
"Como hicimos en nuestros orígenes, queremos seguir recibiendo a aquellos que vienen a construir un país más libre y más próspero dentro del marco de la ley", dijo el portavoz, al sostener que en virtud de los "cambios profundos que está llevando adelante el presidente (Javier) Milei, la Argentina en los próximos años volverá a ser una tierra prometida para muchos migrantes".
