QUITO, 6 may (Xinhua) -- La época invernal que afecta a Ecuador ya deja 49 fallecidos y 189.272 afectados en lo que va de 2025, informó hoy martes la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGRE).
Según el último informe de afectaciones, hasta este 6 de mayo, las lluvias también dejaron 134 heridos, 44.926 personas damnificadas y 799 viviendas destruidas en todo el país sudamericano.
La dependencia precisó que desde el 1 de enero hasta la fecha se han registrado "3.170 eventos adversos" a causa de las lluvias en las 24 provincias del país, afectando a 208 cantones (municipios) y 810 parroquias.
Los eventos más recurrentes son deslizamientos, inundaciones, colapsos estructurales, socavamientos, vendavales y aluviones, según la dependencia.
Las lluvias han causado mayor impacto en la región costa, donde la provincia occidental de Manabí es la más golpeada con 89.839 personas afectadas y 10 fallecidas, seguida de Los Ríos (centro) con 51.744 afectados y un fallecido, y Guayas (suroeste) con 45.510 afectados y tres muertos.
El reporte agregó que, a escala nacional, los aguaceros destruyeron 78 bienes públicos y 29 puentes, afectaron 567 unidades educativas, 148,47 kilómetros de vías y provocaron la pérdida de 23.482 hectáreas de cultivos, así como la muerte de 71.951 animales.
Por el momento, se registran dos ríos desbordados y otros 18 con tendencia a aumentar de nivel, que están bajo vigilancia.
Debido a las fuertes lluvias, la dependencia resolvió el pasado 24 de abril ampliar la declaratoria de "emergencia regional" que emitió a finales de febrero de ocho a 12 provincias.
La medida se prorrogó por 60 días más con el fin de movilizar fondos y personal adicional para atender los estragos del invierno.
Durante esta temporada de lluvias, la dependencia mantiene activos 37 alojamientos temporales para brindar asistencia humanitaria a la población afectada.
De acuerdo al pronóstico emitido por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Ecuador soportará este martes lluvias de variable intensidad, con mayor incidencia al interior del Litoral y zonas de estribación de cordillera.