CARACAS, 30 abr (Xinhua) -- El secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Jorge Arreaza, calificó este miércoles como un acto "flagrante y atroz" la retención de la niña venezolana Maikelis Antonella Espinoza Bernal por parte de autoridades estadounidenses, tras denunciar que fue separada de su madre durante un proceso de deportación.
"Se trata de una violación flagrante a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional", afirmó Arreaza a través de Telegram, quien también fustigó fuertemente el silencio de organismos internacionales.
Según relató, la madre fue deportada sin pruebas ni fundamentos que acreditaran sus supuestos vínculos con la delincuencia.
La menor quedó retenida en territorio estadounidense. El padre, por su parte, fue "secuestrado y trasladado por la fuerza a El Salvador", sin derecho a defensa ni proceso judicial.
Arreaza denunció que se le acusa sin pruebas de pertenecer al Tren de Aragua, una organización criminal cuya existencia calificó como un "mito", alimentado por "falsos intelectuales, investigadores y activistas de la oposición extremista venezolana en EE. UU. para dañar a Venezuela".
El vocero del ALBA-TCP agregó que otros 252 jóvenes venezolanos están atravesando situaciones similares de detención arbitraria en El Salvador, donde, aseguró, "el régimen de Bukele los mantiene secuestrados ilegalmente".
El pasado lunes, el Gobierno venezolano anunció que acudirá a todos los mecanismos legales, diplomáticos, políticos y multilaterales disponibles para lograr la restitución de la menor, actualmente separada de su entorno afectivo.
A través de un comunicado oficial, el canciller Yván Gil afirmó que la separación de la niña representa una "acción de violencia extrema absolutamente inaceptable e impensable bien entrado el siglo XXI".
El ALBA-TCP está integrado por Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Granada, Cuba y Venezuela.
