NOGALES, 16 abril, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 1 de abril de 2025 de Juan Francisco Loureiro, director del albergue San Juan Bosco, ofreciendo una entrevista a Xinhua, en la ciudad de Nogales, estado de Sonora, México. A las puertas del albergue San Juan Bosco, en la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora, Loureiro acostumbra recibir a migrantes que por causas ajenas a su voluntad se ven obligados a permanecer en México, tras ser rechazados por las políticas migratorias de Estados Unidos. (Xinhua/Li Mengxin)
Por José Gabriel Martínez y Wu Hao
NOGALES, México, 16 abr (Xinhua) -- A las puertas del albergue San Juan Bosco, en la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora (noroeste), Juan Francisco Loureiro, director del recinto, acostumbra recibir a migrantes que por causas ajenas a su voluntad se ven obligados a permanecer en México, tras ser rechazados por las políticas migratorias de Estados Unidos.
Desde este punto neurálgico de la frontera de México con Estados Unidos, el director del albergue advirtió sobre los efectos humanitarios del endurecimiento de las medidas impulsadas por la administración del mandatario estadounidense, Donald Trump, quien empezó su mandato en enero pasado.
Loureiro lamentó en entrevista con Xinhua que con el retorno al poder de Trump, resurjan políticas como los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), conocidos popularmente como "Quédate en México".
La medida obliga a solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar sus procesos legales del otro lado de la frontera, estrategia que para Loureiro representa un grave riesgo.
"Esas personas que ya están en Estados Unidos son las que él (Trump) quiere regresar a México, a que acá esperen su proceso, sus audiencias. Quiere que las esperen, quiere que esperen la fecha de la audiencia aquí en México", señaló el entrevistado.
El albergue San Juan Bosco tiene más de cuatro décadas de experiencia en brindar atención a personas en tránsito, deportadas o en espera de asilo.
En su momento de mayor actividad, el centro atendía entre 250 y 300 personas de distintas nacionalidades, pero hoy en día ese flujo se ha reducido en más del 90 por ciento, tanto en el tránsito de migrantes como en el número de deportados.
Para Loureiro, esta drástica disminución en el tránsito de personas responde a dos factores, el primero de ellos es la implementación de albergues gubernamentales para repatriados, mientras que el segundo es el miedo generado por constantes cambios y endurecimientos en las políticas migratorias estadounidenses.
Comentó que desde principios del año, justo cuando terminó la administración del expresidente Joe Biden (2021-2025), muchas personas eran las últimas, pero de "la noche a la mañana" por la política de Trump "esas personas no han podido pasar la frontera".
La ciudad de Nogales, en la región desértica de Sonora, colinda con la ciudad estadounidense de Nogales, en el estado de Arizona, una línea fronteriza entre ambas que es escenario de vigilancia reforzada y políticas migratorias cambiantes.
A decir Loureiro, estas decisiones desde el norte han generado incertidumbre y desesperación entre quienes se ven forzados a migrar por violencia o pobreza en sus países de origen.
"La mayoría de las personas que estuvieron llegando son personas que fueron desplazadas de manera forzada de su lugar de origen por la violencia, por la delincuencia que existe en los lugares", contó el director del albergue.
"Entonces, al no poder ingresar de forma legal a Estados Unidos y tampoco poder regresar a su lugar de origen, entran a un estado de incertidumbre, de desesperación", completó.
Loureiro refirió que además del impacto directo que esta política migratoria tiene en la vida de los migrantes también hay afectaciones económicas.
"Estas estrategias que toma el Gobierno de Estados Unidos en contra de los migrantes, pues se ven afectadas en las economías de distintos países", afirmó el entrevistado.
"Hay una afectación general. Principalmente, les está afectando a los ciudadanos de Estados Unidos. Se están viendo muy afectados y todos los países que pertenecen a los acuerdos comerciales con Estados Unidos", dijo.
Loureiro, sin embargo, consideró que las "consecuencias más graves" se viven en los centros de detención del propio Estados Unidos con numerosos casos de reportes de "abuso y maltrato".
"Golpes, insultos, los tratos en la alimentación. Incluso, personas que se han enfermado dentro de las detenciones y no han sido atendidas como debe ser. Les quitan las documentaciones, sus identificaciones, ya no se la regresan", contó.
El testimonio del encargado de este albergue en Sonora reveló un patrón recurrente que es la vulnerabilidad, en la que migrantes en situación ya de por sí precaria fueron despojados de pertenencias, documentos e incluso sufrieron lesiones.
"Personas incluso que han sido lesionadas por autoridades de Estados Unidos, personas que les han fracturado su columna, ya sea con un balazo, con lesiones fuertes (...) hemos tenido mujeres golpeadas, violentadas en Estados Unidos", añadió.
Frente a este escenario, el albergue ofrece atención médica, psicológica y coordinación con las autoridades mexicanas para proteger a los migrantes.
"Estamos en coordinación con las autoridades municipales, estatales. Cuando una persona llega lesionada es trasladada de inmediato a un hospital", explicó Loureiro, además de mencionar que el Consulado de México en Estados Unidos colabora cuando se trata de connacionales mexicanos.
Pese al actual descenso en la llegada de migrantes a la frontera de México y Estados Unidos, Loureiro subrayó que el futuro aún es incierto.
"Con cada administración en Estados Unidos es diferente. Entonces, no podemos prever nosotros exactamente qué es lo que va a pasar en un futuro", reflexionó.
"Por ejemplo, ahorita nosotros tenemos muy pocos migrantes. Estamos recibiendo 10, 15 migrantes diariamente", complementó el director del albergue San Juan Bosco.
Para quienes llevan décadas en la atención de personas que huyen del sur con la esperanza de un nuevo comienzo en el norte, cada cambio en la política de Washington representa una ola potencial de sufrimiento humano.
Aunque el flujo actual de migrantes haya bajado en la frontera norte de México, la promesa de Trump de reinstaurar programas como el MPP mantiene al personal del albergue en alerta, según la explicación del entrevistado.
"Ese estilo del presidente actual de los Estados Unidos es que un día comenta una cosa y el siguiente día es otra", concluyó Loureiro con cautela.
En Nogales, ciudad de tránsito, de espera y de esperanza, Loureiro y su equipo siguen firmes, conscientes de que en cada migrante hay una historia de dignidad que merece compasión, incluso cuando las políticas parecen olvidar esa humanidad.
NOGALES, 16 abril, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 1 de abril de 2025 de una empleada preparando la cena en el albergue San Juan Bosco, en la ciudad de Nogales, estado de Sonora, México. A las puertas del albergue San Juan Bosco, en la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora, Juan Francisco Loureiro, director del recinto, acostumbra recibir a migrantes que por causas ajenas a su voluntad se ven obligados a permanecer en México, tras ser rechazados por las políticas migratorias de Estados Unidos. (Xinhua/Li Mengxin)
NOGALES, 16 abril, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 1 de abril de 2025 de un hombre orando en el albergue San Juan Bosco, en la ciudad de Nogales, estado de Sonora, México. A las puertas del albergue San Juan Bosco, en la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora, Juan Francisco Loureiro, director del recinto, acostumbra recibir a migrantes que por causas ajenas a su voluntad se ven obligados a permanecer en México, tras ser rechazados por las políticas migratorias de Estados Unidos. (Xinhua/Li Mengxin)
NOGALES, 16 abril, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 1 de abril de 2025 de niños jugando en el albergue San Juan Bosco, en la ciudad de Nogales, estado de Sonora, México. A las puertas del albergue San Juan Bosco, en la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora, Juan Francisco Loureiro, director del recinto, acostumbra recibir a migrantes que por causas ajenas a su voluntad se ven obligados a permanecer en México, tras ser rechazados por las políticas migratorias de Estados Unidos. (Xinhua/Li Mengxin)