LA PAZ, 15 abr (Xinhua) -- La temporada de lluvias que azota a Bolivia desde noviembre pasado, la más intensa en 40 años, ha provocado severos daños en el sector agropecuario, con 133.898 hectáreas de cultivos afectadas, informó hoy martes el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores.
En conferencia de prensa, el funcionario precisó que hasta el momento 678.985 cabezas de ganado, en su mayoría camélidos y bovinos, sufren afectaciones debido a la falta de forraje tras la inundación de pastizales, aunque aclaró que estos datos no implican necesariamente la pérdida de animales, sino más bien la pérdida de alimento.
"Por tanto, aún tenemos la posibilidad de recuperar un gran número de animales y mantener la producción ganadera a nivel nacional", puntualizó.
Flores aclaró que la superficie de cultivos dañada representa solo un 3,5 por ciento del total nacional, por lo que descartó categóricamente una posible escasez de alimentos.
Según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), no se había registrado un nivel de precipitaciones tan elevado en el país desde hace al menos 40 años.
Para dimensionar los efectos reales, más de 40 técnicos del Observatorio Agroambiental Productivo (OAP) se encuentran desplegados en las zonas afectadas, recopilando datos precisos sobre cultivos, producción y cosecha.
El impacto de las lluvias ha generado dificultades logísticas en el transporte, lo que derivó en un aumento temporal de precios en algunos productos de la canasta familiar, aunque el Gobierno ha aclarado que confía en que la situación se normalizará en breve.