SANTIAGO, 14 abr (Xinhua) -- Los países de América Latina tienen la oportunidad de avanzar hacia el desarrollo de la mano de China, al profundizar la relación comercial, la inversión, la transferencia de tecnologías y la financiación para dar impulso a las economías del Sur Global, afirmó la economista chilena, Marcela Vera.
China tiene una presencia importante en términos de sus relaciones comerciales, de la inversión que realiza en América Latina en distintos tipos de proyectos, cuya implementación puede dar un soporte a la generación de un proyecto del Sur Global, dijo a Xinhua la directora de Asuntos Asiáticos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Chile acogió hace unos días el III Foro Académico de Alto Nivel CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)-China, un espacio para profundizar el diálogo entre América Latina, el Caribe y China, así como para proyectar una alianza con visión de largo plazo, que coincidió con el décimo aniversario del funcionamiento oficial del Foro China-CELAC.
El objetivo principal del encuentro fue plantear propuestas concretas que sirvan de insumo para la IV Reunión Ministerial del Foro CELAC-China en Beijing, para lo que convocó en Santiago a representantes de gobiernos, academia y organismos internacionales.
"América Latina tiene la oportunidad en este tiempo de generar un proceso de transformación en términos de su estructura económica y que esto pueda ser sostenido por la relación comercial que adquiere con China, pero también por las condiciones que hoy día existen en América Latina", sostuvo la académica.
Para Vera, uno de los principales desafíos del desarrollo económico, político y social de la región latinoamericana "es poder salir de esta lógica de subordinación, en particular con Estados Unidos, y, por otro lado, generar buenas alianzas que permitan construir relaciones comerciales, de inversión, de construcción de infraestructura y de transferencia tecnológica con China, de manera de encauzar su camino hacia la independencia económica y política como continente".
Según la doctora en ciencias sociales, es importante que la CELAC "reflexione sobre elementos que no guardan solo relación con cuestiones exclusivamente comerciales o económicas, sino cómo esto se integra con los procesos de transformación social".
La experta mencionó en esa línea los problemas ambientales y sociales que persisten en América Latina, los cuales se han agudizado en un contexto de crisis climática e incertidumbre política y económica a nivel global, lo que hace "difícil poder generar un horizonte de relaciones comerciales y políticas en el mediano y largo plazo".
En sus palabras, China ha hecho eco de las necesidades de América Latina para colaborar en los procesos de descontaminación y resguardo al medio ambiente, lo que beneficia de manera directa el desarrollo industrial, pero también a los pueblos de la región.
Destacó la construcción de propiedad social en este camino hacia la transformación estructural latinoamericana, "es decir, que los proyectos que se desarrollen al calor de esta institucionalidad pública sean también de una propiedad pública, que las rentas puedan distribuirse en el conjunto de la población".
A juicio de la entrevistada, China está en posición de habilitar y acompañar esta discusión en América Latina para resolver sus problemas estructurales.