Por Zhao Bochao
BEIJING, 12 abr (Xinhua) -- Hace más de tres décadas, cuando Xi Jinping, entonces funcionario de más alto nivel de la ciudad de Fuzhou, en el sureste de China, visitó Malasia en un viaje de promoción de inversiones, quedó profundamente impresionado por dos sitios simbólicos.
Uno es el Templo Poh San Teng, un antiguo homenaje al renombrado navegante chino Zheng He (1371-1433), de la dinastía Ming. El otro es la ciudad de Sibu, conocida como "Nueva Fuzhou" después de que Wong Nai Siong, originario de Fuzhou, emigrara a Malasia con más de mil chinos hace más de un siglo.
Ambos lugares dan testimonio de la milenaria amistad entre China y Malasia, un vínculo que Xi ha prometido reiteradamente heredar y consolidar como jefe de Estado de China. Durante una visita a Malasia en 2013, citó un proverbio local para ilustrar este compromiso: "El agua que fluye no puede ser interrumpida".
Fue también durante esa gira por el Sudeste Asiático a Indonesia y Malasia que Xi invocó nuevamente el legado de Zheng He y propuso la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, un componente esencial de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Ahora que Xi viaja a Malasia para una nueva visita de Estado, las dos naciones están preparadas para seguir desarrollando su amistad de larga data y su fructífera cooperación, y dirigir las relaciones bilaterales hacia un futuro compartido más prometedor en la nueva era.
COOPERACIÓN EN VÍA RÁPIDA
En una ladera con vistas al proyecto del Enlace Ferroviario de la Costa Este (ECRL, siglas en inglés) en el estado oriental malasio de Pahang, una serie de llamativos caracteres chinos y malasios se destacan en el paisaje: "Consulta extensa, contribución conjunta, beneficios compartidos: Construyendo un futuro mejor".
La frase, concisa y resonante, es el principio fundamental de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que ahora se ha convertido en un importante marco de infraestructura y desarrollo mundial y ha fomentado una serie de florecientes asociaciones entre los continentes.
Como nodo vital de la antigua Ruta Marítima de la Seda, Malasia es uno de los primeros países en participar en la cooperación de la Franja y la Ruta. Gracias a los esfuerzos conjuntos y al firme impulso de Xi, la colaboración bilateral en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha dado ricos frutos.
Un ejemplo notable es el ECRL, un ferrocarril de 665 kilómetros cuya construcción está en pleno auge. Como muestra de la importancia que Xi concede a este proyecto emblemático, envió a un enviado especial a su lanzamiento en 2017. Durante su reunión con el rey de Malasia, el sultán Ibrahim Sultan Iskandar, en Beijing en septiembre pasado, Xi instó una vez más a la concertación de esfuerzos para asegurar su éxito.
Una vez finalizado, el ferrocarril conectará la costa oriental menos desarrollada de Malasia con la costa oeste económicamente más desarrollada, mejorando la conectividad y fomentando un crecimiento equilibrado. También podría conectar con las redes ferroviarias China-Laos y China-Tailandia, todas ellas parte del Nuevo Corredor Comercial Internacional Tierra-Mar, una ruta comercial internacional crucial.
"Si esto se materializa, el ECRL podría aprovechar toda la red ferroviaria de Tailandia y conectarse con Kunming, en el suroeste de China, a través de Laos, logrando un mayor flujo libre de mercancías y pasajeros dentro de la región", dijo el ministro de Transporte de Malasia, Anthony Loke Siew Fook.
Más allá del proyecto ferroviario, la colaboración entre China y Malasia se está expandiendo. China se ha mantenido como el principal socio comercial de Malasia durante 16 años consecutivos, alcanzando un volumen histórico de 212.040 millones de dólares en 2024. En los últimos años, las frutas tropicales malasias, como el durian, el mangostán y la yaca, han ganado cada vez más popularidad entre los consumidores chinos.
En su reunión el año pasado en Beijing con el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, Xi alentó a Malasia a llevar más productos de calidad y especializados al mercado chino, e instó a una cooperación más estrecha en nuevas áreas como la economía digital, la inteligencia artificial y las nuevas energías.
"Los florecientes lazos económicos entre Malasia y China demuestran la resiliencia y los beneficios mutuos de nuestra relación bilateral", afirmó Samirul Ariff Othman, economista de la Universiti Teknologi PETRONAS (UTP) de Malasia.
"La continua expansión de las inversiones en sectores de alto valor como la tecnología, la energía verde y la manufactura reforzará aún más nuestra cooperación", aseveró.
AMIGOS EN NECESIDAD
En 2012, Yong June Kong, un joven malasio que había estudiado medicina en China, donó sus células madre hematopoyéticas a un niño chino que sufría de leucemia, salvando con éxito al niño de siete años y convirtiéndose en el primer donante extranjero de células madre en China.
Durante la visita de Xi a Malasia en 2013, el presidente mencionó este conmovedor episodio para destacar la profunda amistad entre los pueblos chino y malasio. "Tampoco olvidaremos" la historia, afirmó Xi con profunda emoción.
"Nunca imaginé que un acto tan sencillo recibiría un reconocimiento tan alto", declaró Yong, actualmente médico del Hospital Renji de Shanghai, a Xinhua. "No pude dormir en toda la noche tras enterarme de que el presidente chino había hablado de mí", recordó.
El reconocimiento de Xi no solo fue un honor personal, sino también un tributo al espíritu de apoyo mutuo entre las naciones, añadió Yong.
"Este estímulo ha reforzado mi determinación de permanecer en China, continuar mi carrera médica salvando vidas, realizar más donaciones de sangre y otras actividades caritativas, y convertirme en un puente de amistad entre China y Malasia", dijo.
Como dice un proverbio malasio citado por Xi: "Un amigo que comprende tus lágrimas es mucho más valioso que muchos amigos que solo conocen tu sonrisa". Para él, los dos países son buenos amigos que pueden llevarse bien, así como confiar y apoyarse mutuamente.
En 1974, con visión estratégica, China y Malasia rompieron el hielo de la Guerra Fría y establecieron lazos diplomáticos. Malasia fue el primer miembro de la ASEAN en hacerlo. Más tarde, Malasia también fue la primera en invitar a China a dialogar con la ASEAN y la primera en organizar la cumbre China-ASEAN.
Durante su viaje a Malasia en 2013, Xi recordó la lucha conjunta de los dos países contra la crisis financiera asiática de 1997 y el tsunami económico mundial de 2008, así como la asistencia brindada por Malasia a China luego del devastador terremoto de Wenchuan de magnitud 8,0 en 2008. Fue también durante esta visita que los lazos bilaterales se elevaron a una asociación estratégica integral.
Una década después, Xi y Anwar alcanzaron un consenso en Beijing sobre la construcción conjunta de una comunidad de futuro compartido China-Malasia, abriendo un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.
En un plano más amplio, Xi valora altamente el papel fundamental de Malasia en la cooperación regional como miembro fundador de la ASEAN y motor clave de la cooperación en Asia Oriental.
El presidente chino ha reiterado el apoyo de China a la presidencia de Malasia en la ASEAN 2025 y su compromiso con la centralidad y la independencia estratégica de la ASEAN.
"Las relaciones entre Malasia y China se han fortalecido cada vez más en las últimas décadas. Hoy, esta asociación es más dinámica que nunca, sustentada en una profunda colaboración económica y fuertes intercambios entre pueblos", afirmó Othman.
COMUNICACIÓN ENTRE CULTURAS
Mientras China y Malasia celebraban el 50º aniversario de sus relaciones diplomáticas en 2024, Tan Lak Hon, junto con otros 86 estudiantes malasios de la Universidad de Tianjin en China, escribió una carta a Xi, y expresó su compromiso de servir como mensajeros y promotores de la amistad chino-malasia y su aspiración de ayudar a construir la comunidad de futuro compartido China-Malasia.
En un mensaje enviado más tarde ese mismo año al sultán Ibrahim con motivo de la histórica ocasión, Xi expresó su satisfacción por recibir noticias de esos estudiantes. "Me complace que la causa de la amistad entre ambos países siga adelante", indicó Xi.
Sumamente alentado, Tan planea crear una cuenta en redes sociales para compartir sus experiencias de estudio y viaje en China con sus amigos en Malasia. "Serviré activamente como un defensor de nuestra amistad y ayudaré a fomentar una comunicación significativa entre los estudiantes de ambos países", afirmó.
El propio Xi ha sido un firme defensor de un mayor intercambio cultural y entre personas de ambas naciones. Ha insistido repetidamente en que la amistad entre los pueblos es clave para unas relaciones sanas entre Estados.
Durante su visita a Malasia en 2013, Xi presenció la firma de un acuerdo sobre el establecimiento de una filial malasia de la Universidad de Xiamen, el primer campus en el extranjero de una institución de educación superior china.
Xiamen, al igual que Fuzhou, es una importante ciudad de la provincia china de Fujian.
La universidad mantiene una relación especial tanto con Malasia como con Xi. Fue fundada en 1921 por Tan Kah Kee, un patriota empresario y filántropo chino residente en el extranjero, nacido en Xiamen y que alcanzó un gran éxito empresarial en Malasia y Singapur. Cuando Xi trabajó en Xiamen, desarrolló un profundo vínculo con la universidad.
En la actualidad, la filial malasia de la Universidad de Xiamen cuenta con 10 facultades y más de 9.100 estudiantes de decenas de países y regiones. Hasta la fecha, más de 6.300 estudiantes se han graduado en este campus, lo que lo convierte en un ejemplo destacado de la cooperación educativa entre China y Malasia y una plataforma clave para impulsar el entendimiento mutuo entre diferentes civilizaciones.
Muchos de esos graduados comparten la determinación de Tan de promover la comunicación intercultural y la amistad entre pueblos, un tema que ocupa un lugar destacado en el enfoque de Xi hacia las relaciones internacionales.
"De lo que sea. ¿Qué otro líder articula la visión de futuro mientras intenta comprender la civilización, los valores y la cultura?", comentó Anwar en una ocasión. "Por eso, me siento ciertamente cómodo en los intercambios con el presidente Xi por su previsión y visión", añadió el primer ministro malasio.